Coger cangrejos les cuesta infectarse de turalemia
Fiebre, síntomas de deficiencia respiratoria, lesiones ulcerativas en las manos y en las axilas. Estas son las consecuencias que han sufrido cuatro personas tras coger cangrejos en Zaragoza.
La turalemia es una infección que los aficionados a la liebre bien conocen. Pero que un cangrejo sea el animal que infecte al ser humano es algo menos frecuente. En cambio, el cocobacilo intracelular responsable de la transmisión destaca por ser altamente transmisible, como así han comprobado desgraciadamente los cuatro infectados.
Ha sucedido en el río Jalón, cerca de Cetina, en la provincia de Zaragoza. Allí cuatro amigos cogían cangrejos de río ajenos a lo que se les venía encima: la infección de un brote de turalemia ulcero-ganglionar.
Síntomas que vinieron tras la infección de turalemia
Pocos días después del contacto con los cangrejos, comenzó la fiebre, los síntomas de deficiencia respiratoria e incluso lesiones ulcerosas con supuración en las manos, junto a adenopatías axilares, que se traduce en nódulos o ganglios inflamados palpables en esta zona del cuerpo.
Afortunadamente, han reaccionado favorablemente al tratamiento de antibióticos y evolucionan positivamente.
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