Granada

Un cazador salva la vida de un rayón con escasos días de vida que había sido herido por el disparo de un furtivo

El furtivismo es una lacra que asola nuestros campos. No entienden de vedas ni tienen ningún tipo de escrúpulo para abatir todo animal que se cruce en su camino. Pero los cazadores hacen todo lo que pueden para luchar contra los ilegales y sus acciones.



El colectivo cinegético condena este tipo de prácticas ilícitas que atentan contra la fauna y ensucian la reputación del cazador, ya que todo aquel que porta un arma o posee una licencia de caza no debe ser considerado cazador.

Salva la vida de un rayón

Cazador es este ganadero y esperista granadino, propietario de una parcela de tierra en la Alpujarra, región histórica de Andalucía que se encuentra dividida entre la provincia de Granada y Almería, en las faldas de la ladera sur de Sierra Nevada.

El pasado fin de semana rescató a un rayón que se encontraba huérfano. Este presentaba el roce de una bala en su cabeza, como muestran aún los rastros de sangre en su pelaje que vemos en uno de los vídeos que nos facilita el cazador.

Intenta salvarle la vida

Mientras daba un paseo por las cercanías de la vivienda pudo observar un pequeño jabalí solitario que presentaba un comportamiento anómalo, estaba aturdido, según el cazador. Al dirigirse hacia él, pudo ver que estaba ensangrentado. Dada la imposibilidad de que el rayón sobreviviera por sí mismo lo llevó a casa.

Una vez curado, le proporcionó comida y agua en uno de los corrales anexos a la edificación con la intención de que cuando estuviese recuperado, devolverlo al medio.

Cazador y amante de los animales

Este esperista granadino abate cada temporada una media de más de 70 jabalíes entre jornadas de caza al salto y aguardos por daños. Cuenta en su haber con más de 30 bocas notables. Pero cuando un animal le necesita para salvar la vida, no duda en hacer todo lo posible. Esta es la verdad de la caza. Los cazadores abaten de manera sostenible las especies cinegéticas cuando las vedas lo permiten o la sociedad lo requiere. Son los mayores animalistas y ecologistas a pie de campo. Llueva, nieve, ventee o haga calor. Siempre al cuidado de la naturaleza y los animales que lo habitan.

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