Un lobo y un macho montés luchan por la vida y la muerte mientras los graban
El cazador y apasionado de la montaña Alfonso Prieto publica una serie de fotos inéditas de una lucha entre un lobo que ataca a un macho montés. El autor ha querido compartirlas con Club de Caza.
Una loba solitaria persigue a un viejo macho de cabra montés en una de las gargantas de la Sierra de Gredos, y esto es lo que sucede.
El cazador grabó unas imágenes dignas del legendario programa ‘El hombre y la Tierra’
El cazador y montañero Alfonso Prieto, toledano de Talavera de la Reina, localidad ubicada al noroeste de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, grabó mientras paseaba junto a su perro por la Sierra de Gredos a mediados de marzo el momento en el que una loba solitaria adulta perseguía y finalmente daba caza a un ejemplar de macho montés de extraordinario trofeo.
La fortuna y su insistencia durante más de tres años hizo posible que por primera vez pudiera ver a un lobo en libertad en Gredos. Lo que jamás pensó es que iba a poder verlo inmerso en la acción de caza sobre un animal salvaje.
El macho montés intentó plantarle cara a la loba.
Una loba da caza a un macho montés
Alfonso nos cuenta lo que sucedió: «A primera hora mientras me encontraba sobre la arista que coronaba una pequeña ondulación del terreno. Allí pude ver una cabrada de más 50 ejemplares de cabra montés, todos ellos machos y de impresionante cornamenta. Intenté rodearlos para efectuar una serie de fotos, soy un apasionado de la montaña y la fotografía. Siempre que salgo al campo mi cámara no falta en mi mochila.
Cuando estaba ascendiendo por una de las pronunciadas gargantas para llegar al punto más alto, pude oír cómo se acercaba hacia el lugar en el que me encontraba un grupo de cabras que huían de algo. Desde el primer instante pensé que podía tratarse de un lobo. Me quedé inmóvil para contemplar los acontecimientos y no intervenir en el suceder del lance.
La loba atacaba los cuartos traseros de la cabra.
Pasan a su lado huyendo de la loba
A menos de 5 metros de donde me hallaba pasaron más de 15 machos a gran velocidad perseguidos por una loba que intentaba darles caza. El depredador no se percató en ningún momento de mi presencia ni de la de mi perra, por lo que continuó la persecución. Metros más adelante se decidió por uno de los animales que formaban parte de los dos subgrupos en los que se dividió la piara.
En un momento, debido a la orografía del terreno, no pude ver lo que estaba ocurriendo. Después de una rápida carrera para llegar al otro lado de la garganta donde había visto por última vez al macho y el lobo, pude ver cómo el cánido había atrapado a la cabra por una de sus extremidades traseras. El animal luchaba por su vida, pero el depredador se negaba a soltar su presa. En ningún momento quise intervenir en la pugna por la vida y la muerte de la naturaleza.
Momento de la lucha a vida o muerte entre el imponente macho montés y la loba.
El macho le planta cara a la loba
Al parecer, la loba recibió mis emanaciones porque soltó a su presa y giro la cabeza hacia el lugar donde me encontraba. El macho aprovechó el momento para plantarle cara a la loba. El depredador abandonó a su presa mal herida desconfiando del entorno. Bajé hasta el lugar del ataque para comprobar y fotografiar los rastros de sangre que delataban la cruenta batalla vivida en el lugar. La perra, de raza sabueso de Baviera y de nombre Trufa, que en todo momento estuvo a mi lado, rápidamente cogió el rastro del animal herido y, pese a que intenté impedirlo, no pude detener su pasión innata por la caza.
Corrí rápidamente tras ella ya que temía por su vida. La loba continuaba en la zona. A escasa distancia, pude encontrarla junto al macho malherido, no podía apenas moverse debido a las heridas sufridas y la sangre que había perdido.
Avisé a la guardería de la reserva de lo sucedido y de la ubicación del animal herido».
No te pierdas el vídeo del ataque
