El lobo mata doce ovejas y deja malheridas a otras tres

Los agricultores y ganaderos reclaman la protección del profesional y de su ganado con frases como estas: «Evitemos que el ganadero termine siendo una especie en peligro de extinción» ya que, según Aurelio, están padeciendo una media de siete ataques diarios ocasionados por lobos en la comunidad autónoma.

Lucha desigual entre ganaderos y administraciones: David contra Goliat

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos no cesa en su lucha, con todos los medios que tienen a su alcance, para poner solución al calvario que están sufriendo los ganaderos. El viernes 25 de abril volvió a suceder algo que por desgracia no sorprende ya prácticamente a nadie del mundo rural, un nuevo ataque de lobos al ganado.

En esta ocasión «le tocó» a un ganadero de ovino de la localidad zamorana de Almeida de Sayago, ubicado en la comarca de Sayago. Durante el ataque perecieron 12 ovejas mientras que otros tres animales quedaron malheridos.

Los ganaderos zamoranos viven a día de hoy una situación insostenible y todo esto está ocurriendo antes de que Teresa Ribera, a la cabeza del ministerio de Transición Ecológica pretenda que la orden ministerial que prohíba cazar al lobo entre en vigor antes del 25 de septiembre.

Imagen de las ovejas que ha matado el lobo en Almeida de Sayago.

Ganaderos en vías de extinción

Según el entrevistado, el número de ganaderos disminuye anualmente debido a la presión del lobo, a los precios que ofrecen por los animales y a la falta de relevo generacional como consecuencia de ambas cuestiones. En un comunicado emitido por UPA después de este ataque podemos leer frases como estas:

«Es vergonzoso que siga amparándose al lobo para disfrute de urbanitas, mientras se desangra un sector ganadero que, a costa de su patrimonio, es el único encargado de dar de comer a estos animales, en una situación de absoluta injusticia y desamparo y para gozo de determinadas asociaciones ecologistas y responsables del Ministerio de Transición Ecológica»,

Según el secretario general de UPA Castilla y León, a día de hoy solamente en la provincia de Zamora habitan aproximadamente 400 lobos, el mismo número que en la totalidad del territorio galo. Algo a día de hoy insostenible e inasumible.

Desaparición del ganado en extensivo

La Asociación, que ha definido la actual situación del lobo en Zamora como «un auténtico despropósito» y algo «difícilmente explicable», reclama a las administraciones un control poblacional efectivo del lobo junto a un censo real y actualizado de las poblaciones existentes, ya que, de persistir la situación actual, desaparecerá la ganadería en extensivo, con el consiguiente perjuicio para los diferentes ecosistemas, ya que el ganado actúa como bomberos ecológicos ante la prevención de incendios.

Los ganaderos no son iguales al norte y el sur del Duero

Otras de las demandas de la Asociación de Agricultores y Ganaderos es la equiparación por parte de la Junta de Castilla y León para que indemnice a todos los productores por igual. En función de la ubicación de la explotación al norte o sur del río Duero, la política de las administraciones es totalmente diferente. Mientras al norte del Duero se considera, de momento, especie cinegética y los responsables subsidiarios de los daños son los titulares de los acotados de donde proceden los lobos al sur está protegido.

A aquellos ganaderos que se encuentran al norte del río se les«obliga»a tramitar un seguro privado para poder acceder a las indemnizaciones ya que la junta solo se hace cargo de las franquicias de las pólizas. Algo totalmente injusto. Solo abona en su totalidad el importe de los ataques producidos por los lobos que procedan de las diferentes reservas naturales de la zona.

En cambio, al sur del Duero la Administración paga la totalidad de las indemnizaciones en un plazo razonable.

El lobo ha cambiado su manera de atacar al ganado al norte del Duero

Aurelio, que en nombre de UPA reclama la equiparación de todos los ganaderos de la comunidad autónoma, nos ha explicado que el comportamiento del lobo a la hora de atacar al ganado al norte del Duero ante la presencia de pastores y mastines para defender al rebaño ha cambiado, imposibilitando poder reclamar las indemnizaciones a los ganaderos.

"El lobo simula con parte de la manada un ataque frontal para reclamar la atención de perros y pastores, mientras que otros miembros de la manada se llevan uno o dos ejemplares de la parte posterior del rebaño. Este hecho no permite, en la mayoría de los casos, la certificación del ataque ya que los animales desaparecen. Los restos no son hallados hasta días más tarde, cuando se encuentran en avanzado estado de putrefacción, impidiendo a los agentes certificar el ataque al no poder encontrar evidencias de las mordeduras del lobo. Hay ganaderos que contabilizan cada año más de 40 animales a los que por este motivo no se ha podido verificar el ataque".

Este es el día a día de los ganaderos de gran parte de España. Cada mañana se levantan preguntándose si hoy su ganado será el atacado.

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