Caza un enorme jabalí junto a sus podencos portugueses
El cazador que abatió al salto en abierto junto a su cuadrilla de podencos portugueses un jabalí de 209 kilos nos narra otro lance ante un monstruoso jabalí. No te pierdas cómo consiguió las impresionantes navajas de un gran macareno que plantó cara a los perros durante más de 30 minutos en el interior de un zarzal.
En sus vitrinas, junto a estas dos impresiones bocas, cuenta con varias decenas de trofeos fruto de más de cinco décadas tras las huellas de los grandes jabalíes.
Caza de jabalíes gigantes al salto
El cazador que es capaz de abatir jabalíes de tan impresionante tamaño es el podenquero Pedro García, que gestiona, junto a un grupo de compañeros, un acotado en el municipio leridano de Ponts, situado en la comarca catalana de La Noguera. De las diferentes modalidades de caza que los socios pueden practicar en los terrenos que gestionan, la del jabalí sólo se autoriza los sábados.
El cazador siempre caza el jabalí con podencos portugueses.
Pedro es un gran apasionado a los perros de caza. Posee, junto a su compañero Manel, una cuadrilla de 14 perros únicamente compuesta por podencos portugueses de talla pequeña, mediana y grande. Los cazadores han elegido esta raza de perros para la caza al salto del suido debido a su portentoso olfato que, sumado a su valentía e inteligencia, ya que nunca pretenden agarrar al jabalí, minimizan las posibilidades de que alguno de los canes resulte herido en la batalla.
Un jabalí de 209 kilos
Pedro Protagonizó un emocionante lance en 2016 que compartió con los lectores de Club de Caza hace escasas fechas. Abatió, gracias a su equipo de perros, uno de los mayores jabalíes cazados en abierto en España, con la friolera de 209 kilogramos de peso.
Si quieres saber cómo cazó al salto este impresionante animal, pulsa en la siguiente imagen:
Un gran batalla entre los podencos y el gran jabalí
En febrero de este al año 2020 abatió otro ejemplar de similares características y que superó con creces el centenar de kilos, pero en esta ocasión lo descomunal fue su impresionante trofeo. Mucho mayor que el del jabalí de 209 kilos, ya que este no presentaba unas navajas acordes a su tamaño.
En una jornada de caza celebrada en una zona de monte bajo, sobre todo zarzas y enredaderas, los perros levantaron de su encame en un barranco a una nutrida piara de jabalíes, de los que cuatro ejemplares fueron capturados por los miembros de la cuadrilla que se habían adelantado, conocedores de lo querencioso de la zona.
La experiencia de Pedro le decía que en lo más profundo del barranco, refugiado en unos extensos zarzales, podía estar guarecido algún macareno. Se dirigió allí junto a sus podencos. Al llegar al zarzal, los perros con sus ladras delataron la presencia de un jabalí en la espesura.
Pedro García posa orgulloso con el impresionante jabalí abatido junto a sus podencos.
La soberbia mata a los grandes jabalíes
Después de más de media hora de dura lucha, el solitario salió de la maleza persiguiendo a los canes. Momento en que Pedro, atento al lance, aprovechó para efectuar dos disparos con su escopeta del calibre 12 que impactaron en la cabeza del impresionante cochino. El macareno se derrumbó sin vida a menos de 30 metros del lugar en el que se encontraba el cazador.
El enorme jabalí necesitó del esfuerzo de siete cazadores para poder sacarlo del barranco. Sirva de ejemplo para evaluar su tamaño.
