Palencia

La capital no es para ella: mujer rural, cazadora y futura ingeniera forestal

Mujer rural, cazadora y estudiante de ingeniería forestal: Marta Santamaría López una joven palentina que cambió la gran ciudad por un municipio de menos de cien habitantes.


 Marta Santamaría cazadora
Marta Santamaría cazadora

Hoy Club de Caza entrevista a Marta Santamaría López, una mujer rural apasionada de la caza y los animales. Una muestra de que aún hay esperanzas de que subsista la España vaciada.

Cazadora y mujer rural

Marta es una palentina de 27 años de edad, hija de Francisco Javier y María Leo, que ha cambiado, pese a su juventud, las comodidades de una capital de provincia por disfrutar del campo y la naturaleza. Para ello, ha elegido la localidad de Valdespina, perteneciente a la provincia de Palencia. Actualmente, trabaja en la empresa familiar pero su deseo es finalizar los estudios de ingeniería forestal.


Marta es una apasionada a la caza menor.

Desde muy pequeña ha vivido la pasión por la caza en su hogar, ya que su padre y su hermano Javier son cazadores. A la corta edad de 7 años ya acompañaba su padre en sus caminatas tras las perdices. Como era muy pequeña y en las llanuras castellanas hace mucho frío, las mañanas de invierno su madre la llevaba a media día junto a su padre para que pudiera cazar con él unas horas.


Mujer rural, el caballo es otra de sus pasiones.

Cazadora desde que tiene uso de razón

Nada más cumplir los 14 años obtuvo la licencia de caza y en la apertura de la veda de la codorniz abatió su primera pieza a muestra de perro, un braco alemán de nombre Sol. Su primer contacto con la reina de la caza menor también tuvo lugar la temporada de su debut oficial en la caza, cuando capturó una perdiz, también tras la indicación de la muestra de su perro. Lo hizo de un certero disparo de su escopeta semiautomática Benelli Premium Súper Ligera. La cazadora asistió a su primera batida de jabalí hace tan sólo 2 años.


Junto a su padre, su maestro en la caza. A la derecha, siendo apenas un bebé, Marta ya demostraba su amor por los animales.

Dos temporadas para abatir su primer jabalí

Tuvo que esperar hasta enero del año 2021 para abatir su primer cochino. Ha sido en una montería celebrada en la localidad palentina de Cervera de Pisuerga. En una mañana de frío extremo le tocó en suerte un puesto situado en un claro en el interior de una mancha de pinos. En numerosas ocasiones, sus compañeros le sugirieron que abandonara el apostadero, a lo que la cazadora respondió que no se marcharía hasta el fin de la cacería.

Mientras otros monteros se dirigieron a sus vehículos, ella permaneció sin inmutarse pese al temporal de frío que estaban padeciendo. Una vez llegados los perros a la mancha de pino que se encontraba frente a ella, los canes levantaron una grupo de venados de formidables cuernas. Según la cazadora «a cuál mejor». La montera respetó en todo momento a los cérvidos, ya que no eran una especie cazable durante esa jornada.

Cuando quedaban pocos minutos para finalizar la batida, la diosa Diana correspondió a la cazadora con una piara de jabalíes que intentó escapar de la mancha a 200 metros de su postura. Marta no se lo pensó dos veces y, pese a tener sus manos ateridas de frío, apretó el gatillo de su rifle, un Browning del calibre .30-06. En un primer momento no pensó que la bala había impactado en el cochino al que había disparado, debido a que continuo su marcha con normalidad. El puesto contiguo también disparó a la misma res. Una vez finalizada la montería, el compañero de la postura que estaba junto a la suya llamó a la cazadora para decirle que era ella la que había abatido al animal al que él también había disparado, ya que presentaba dos impactos de bala en su cuerpo. El de Marta, que había impactado en el vientre del cochino, y el del cazador, que finalmente lo derribó tras impactar en el codillo.

La caballerosidad del montero permitió a la cazadora saber que ella había herido con su disparo al suido. En la caza mayor, la pieza abatida es para quien efectúe la primera sangre.

A Marta le encanta montar a caballo y cuidar de sus cabras y gallinas cada mañana, cuando tiene el privilegio de respirar el aire puro que emana de los montes que rodean su mundo rural.

 

Colaboración de Eusebio Ezquerra, administrador del grupo de Facebook Solo Jabalí.

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