Valencia

Caza en espera tres jabalíes de gran trofeo en menos de un mes

Este cazador valenciano especializado en la caza en espera en abierto abate otro jabalí de notable trofeo en menos de una semana. Es el tercer jabalí con boca que captura en menos de un mes en el coto de su localidad, ya que en un aguardo realizado el jueves abatió otro macho, también de afiladas navajas.


 Caza tres jabalíes trofeo en menos de un mes
Caza tres jabalíes trofeo en menos de un mes

La pasión por la caza de este cazador valenciano de Montaberner, municipio situado en la comarca del Valle de Albaida, le lleva a pasar todas las horas que su trabajo le permite en los terrenos que gestiona la sociedad de cazadores de su localidad natal, observando la fauna y sus costumbres.

Toni Moscardó es un enamorado de la caza en espera del jabalí, de la que se ha convertido en un auténtico especialista. Modalidad que practica junto a la caza de perdiz al salto y de acuáticas a puesto fijo, siempre acompañado de sus fieles drahthaars. Perros polivalentes gracias a los cuales en más de una ocasión ha abatido algún jabalí al salto.

Caza al salto de jabalíes con drahthaars

Recuerda el lance en el que hace tres temporadas cazó un gran jabalí mientras iba tras acuáticas en la ribera de un arroyo. Mientras sus canes se encontraban en el interior de la intrincada maleza, pudo oír cómo un animal de grandes dimensiones rompía a su paso juncos y mimbreras. Su experiencia le decía que se trataba de un cochino.

El cazador avanzó para intentar abatir al animal en una vereda habitualmente utilizada por los jabalíes que se hallaba en el interior de la espesura. El cochino irrumpió en el camino a menos de diez metros de donde Toni estaba esperándolo. Su reacción al verlo no fue huir. Al contrario, le embistió. La pericia y la templanza del esperista valenciano le permitió derribarlo de un único disparo a 5 metros de sus botas.


Este es el jabalí que abatió recientemente el cazador tras esperarlo en una zona de frutales.

Tres jabalíes trofeo en dos semanas

El experimentado esperista ha abatido en abierto y en menos de 14 días tres jabalíes con boca. Uno de ellos medalla de oro, con 115 puntos. Fue la noche del sábado 22 de mayo. Club de Caza ya informó del lance en el que ganó la partida a este astuto animal.

Pulsa en la siguiente imagen para conocer los detalles:

Dos jabalíes de grandes bocas en menos de siete días

La misma semana, el martes 25 de mayo abatió otro gran jabalí de atípico trofeo en un aguardo realizado junto a la ribera de un río que linda con los huertos y árboles frutales del acotado. Allí los suidos están produciendo graves daños.

El esperista, conocedor de los problemas que estaban ocasionando los cochinos en los cultivos, se dirigió días antes para observar la zona y poder efectuar una espera con ciertas garantías de éxito. Al llegar al lugar, pudo ver cómo algunos de los árboles frutales tenían los troncos destrozados por las colmilladas de un gran jabalí. Toni pensó «aquí hay una bestia». Su experiencia no le engañó y el primer día de aguardo logró dar caza al solitario.


Junto a sus drahthaars ha cazado jabalíes al salto.

Otro gran jabalí

Tras estudiar la zona minuciosamente decidió ubicarse a las 20:30 h entre los árboles frutales que se encontraban frente a una vereda en las que había huellas frescas del macareno. A las 00:30 horas pudo oír cómo un animal de grandes dimensiones se movía entre la maleza. Contuvo la respiración y minutos más tarde pudo ver al solitario avanzando por su senda habitual para dirigirse a los cultivos. El astuto jabalí se detuvo venteando a 150 metros del cazador. Toni se dijo a sí mismo «me ha cogido el aire».

Abandonó la vereda y se ocultó de nuevo en la maleza. El conocimiento del cazador del terreno le permitió derribarlo de un único disparo en el pecho, ya que lo esperó en otro claro del monte cercano hasta que el jabalí lo atravesó.

La bestia pesó más de 100 kilos. Su boca presentaba la anomalía de que uno de sus colmillos no tenía apenas desgaste al contar la amoladera que le correspondía con un grueso superior a lo normal.

El cazador esta semana lo ha vuelto a hacer de nuevo y ha abatido otro jabalí con boca.


Impresionante y atípico trofeo del último jabalí cazado por el esperista.
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