Mujer, cazadora, rehalera y criadora de perros de rastro

La rehalera nació en Ferrol, municipio situado en el norte de la provincia de A Coruña, y actualmente reside en la parroquia de Esmelle, perteneciente a su municipio natal. Se inició en la caza hace 32 años cuando conoció a su pareja, el traillero Ricardo Seijodo propietario de perros de la raza gran sabueso azul de Gascuña, originaria de Francia. En sus inicios acompañaba a su marido junto a sus perros por los duros montes gallegos y leoneses. Actualmente caza con la colla leonesa de Horacio en los terrenos de monte bajo de zarzas y enredaderas, encinas y robles que gestiona la cuadrilla de cazadores.

María, la cazadora gallega, junto a uno de sus perros de rastro.

La rehalera forma su propia rehala

Creó su propia rehala hace una década cuando le regalaron una perra de la raza gascon saintongeois de nombre Chola. Se enamoró rápidamente, según la rehalera, de la elegancia y la belleza de esta raza de perros en el monte, su voz inconfundible a la hora de seguir el rastro de los jabalíes, su tenacidad y, por supuesto, su gran olfato.

Uno de sus perros muerde al gran jabalí abatido durante la batida.

Fechas más tarde adquirió un macho al que bautizó con el nombre de Zar. A partir de esta pareja, junto a algún otro ejemplar que llegó a sus manos, conformó el equipo de 16 perros que forman actualmente su rehala.

Una cualidad por la que se decantó también por los gascon saintongeois es su inteligencia tras detectar a un jabalí en el encame, ya que mantienen siempre la distancia. Limitándose a esperar la llegada de la rehalera o los cazadores para que el jabalí sea levantado de la cama o que sea abatido por estos. En sus 10 años de experiencia, la rehalera jamás ha tenido que entrar al remate ni ha sufrido ningún percance.

Gascon saintongeois, el perro de rastro elegido por esta cazadora.

Conoce a la raza de perros Gascon Saintongeois

Estamos ante una raza de perro sabueso de pelo corto y apretado con gran capacidad para la caza del jabalí y el corzo. Se caracteriza por su inteligencia, tenacidad a la hora de seguir el rastro de la caza, su portentoso olfato y su sociabilidad con otros perros y su propietario.

La trufa que adorna su cabeza es seca y alargada, totalmente negra, abierta y bien desarrollada. Las orejas son finas y largas, finalizando por debajo de la línea de sus ojos de color castaño.

Son perros musculados, con una altura de cruz de entre 52 y 60 cm, provistos de poderosas extremidades.

El gascon saintongeois es un perro de rastro inteligente que no entra al agarre del jabalí.

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Impecable trabajo de rastro de estos perros tras la liebre: al final consiguen levantarla

Este vídeo nos enseña un impecable trabajo de una jauría de perros de rastro. Varios sabuesos del Ariege siguen las emanaciones que ha dejado una rabona y no tardan en llegar a ella. Al final, la liebre levanta y nos permite asistir a un lance de caza precioso.

Pulsa en la imagen para ver el vídeo:

Colaboración de Eusebio Ezquerra, administrador del grupo de Facebook Solo Jabalí.