Tarragona

Caza con perros de rastro tras jabalíes, ciervos o conejos

Un cazadora tarraconense ha elegido al grifón leonado de Bretaña para conformar su cuadrilla de perros de caza. Con ellos sigue los rastros de los jabalíes que habitan en los bosques catalanes.


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La rehalera cumple dos décadas esta temporada al frente de la rehala, y ha querido hablar con Club de Caza para contarnos sus experiencias y las razones por las que eligió este tipo de perros.

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Mayte junto a dos de sus perros y un ciervo recién abatido.

Rehalera y criadora de perros de la raza Leonado de Bretaña

Mayte Jiménez es la cazadora y criadora catalana de perros de la raza leonado de Bretaña. También es la propietaria de la rehala Els Garidells y del afijo Grifón Leonado de Bretaña dels Garidells. Se inició en el mundo de la caza con perros de rastro con tan sólo 18 años, y esta temporada la joven cazadora cumple dos años frente a ella. Sus mentores en la caza fueron su padre Óscar y su tío Manolo, ambos grandes apasionados a la caza la perdiz y el conejo. Mayte compagina la caza mayor con la caza de conejos, ya que su pareja, Raúl Carné, al que conoció hace tres años en una jornada de caza, es un gran aficionado los perros de rastro de la raza beagle. Raúl, al igual que la rehalera, es criador de perros y es propietario del afijo Beagles dels Garidells.

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Mayte junto a su pareja, Raúl Carné, y los perros de ambos, letales tras el rastro del jabalí.

Las ladras de los perros enamoraron a la rehalera

La rehalera se inició en la caza mayor cazando a puesto, pero su carácter activo y el embrujo de las ladras de los perros le hizo acompañar un día a los rehaleros que participaban en la batida. Desde ese día se enamoró de esta modalidad de caza y se convirtió en un sueño formar su propia cuadrilla de perros. Los primeros canes que formaron parte de su equipo fueron grifones y diferentes cruces de esta raza.

Hace 6 años, un compañero le regaló un perro macho leonado de Bretaña al que bautizó con el nombre de Adriano. Un año más tarde adquirió una hembra de esta raza.

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La cazadora junto a los beagles del afijo Dels Garidells. A la derecha, una preciosa camada de los leonados de Mayte.

Tras el rastro del jabalí con leonados de Bretaña

A día de hoy, su equipo está compuesto por 20 perros de esta clase de canes de rastro. Mayte se decantó por esta raza, ya que le hace sentir algo especial, tienen un carácter singular, son difíciles de adiestrar pero con el tiempo crean un vínculo con su propietario que es indestructible. Se caracterizan, según la cazadora, por su gran olfato, su tenacidad y su rapidez a la hora de seguir los rastros.

Su mayor satisfacción a la hora de cazar, al igual que la de todos los rehaleros, es que los jabalíes levantados de sus encames lleguen a las posturas y puedan ser abatidos por los monteros. Actualmente, caza con la colla leridana Carreu, donde se siente una más, al igual que desde que se inició en la caza.

Dentro de los perros con los que ha compartido su vida jamás podrá olvidar a Perla, una perra criada a biberón por Mayte que falleció en sus brazos cuando contaba 16 años. Era un cruce de beagle y porcelana, una raza de perro de caza de origen francés, posiblemente la raza más antigua de sabuesos del país galo.

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El leonado de Bretaña

El leonado es una raza de perro de caza de tamaño medio originario de la Bretaña francesa y descendiente del cruce del grifón leonado de Bretaña y de los bassets de Bretaña. Los bassets leonados de Bretaña están registrados en el Kennel Club desde 1991. Se caracterizan por presentar un color de pelaje leonado que oscila entre los tonos del trigo dorado al rojo ladrillo. Su pelo es corto, duro y seco, lo que le permite cazar en lugares de gran dificultad. Alcanzan en estado adulto una longitud de 38 centímetros y 16 kilos. Presentan un cuerpo compacto con extremidades rectas o ligeramente arqueadas. Las orejas, de largo medio, están insertadas al nivel de la línea de los ojos, que son de color marrón oscuro.

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