Lleida

Cazadora de grandes jabalíes

Hablamos con una cazadora leridana con una pasión ilimitada por la caza del jabalí en batida. Y nos cuenta su lance más recordado, ante un impresionante jabalí medalla de oro.



La pareja compuesta por los leridanos Ramón Mata y Anna Trull se conoció hace 25 años gracias a la caza. Son vecinos del municipio de Guim de Freixenet, situado en las cotas altas del Altiplano Central Catalán, al sudeste de la comarca administrativa de la Segarra.

Un matrimonio unido gracias a la caza

Sus caminos se cruzaron hace ya 26 años, cuando se conocieron durante la celebración de una batida de jabalíes. Practican las modalidades de caza de cochinos en batida y el rececho de corzos.

 cazadora jabalí
cazadora jabalí

Junto a su marido, con el que celebra 25 años.

Cazadora desde que tenía uso de razón

El padre de Anna, conocido por todos por el apodo de Brunet, fue uno de los fundadores de la cuadrilla de Arén. Con esta colla comenzó a cazar junto a él y sus hermanas. Después de la muerte de su padre, en 1997 en un accidente de tráfico, continuó cazando en Arén.

Esta cuadrilla es parte de su vida, aunque por circunstancias a día de hoy no puede cazar con ellos todas las jornadas que desearía. Actualmente caza en acotados cercanos a su residencia habitual, pero recorre la distancia que les separa de Arén todos los días que puede para compartir con sus amigos su afición y recordar viejos tiempos.

Su primer jabalí

El primer jabalí lo logró abatir cuando contaba con tan sólo 16 años. Lo hizo con una escopeta del calibre 12, superpuesta de la marca Lamber, que pertenecía a su abuelo. Ocurrió en la localidad de Betesa, perteneciente al municipio de Arén, en terrenos gestionados por la colla de la localidad. Lo capturó en un puesto de cierre situado en un estrecho cortadero.

 cazadora jabalí

Con su primer jabalí. A la derecha, la cazadora con su padre, Brunet.

Abatió 11 jabalíes en una jornada junto a su hermana

Recuerda con nostalgia cuando hace once años, en una jornada de caza, lograron abatir la friolera de 11 jabalíes entre el puesto ocupado por ella y Ramón más el de su hermana Marta, también cazadora y casada con el hermano de su marido.

 cazadora jabalí

Un impresionante jabalí medalla de oro

El mayor jabalí que tiene en su haber lo cazó en el año 2015 en el puesto de cierre de una batida en abierto celebrada en un coto local. Su postura estaba situada junto a un denso pinar. El gran jabalí, al que ya le habían disparado sin acierto varias posturas, atravesó a cien metros entre los pinos que había situados frente a su puesto. Anna esperó el momento en el que, en veloz carrera, cruzó el hueco que había entre el tronco de dos árboles.

Apretó en dos ocasiones el disparador de su rifle, de la marca Remington modelo 7400 del calibre .30-06. Ambas balas impactaron en el cuerpo de animal que, según palabras de Anna, parecía «una furgoneta de grande». Herido de muerte, se desplazó 20 metros, lugar donde lo encontraron los perros. Hasta que no pudo verlo de cerca no fue consciente del brutal tamaño de su boca. Obtuvo la medalla de oro.

Un triplete de jabalíes

Anna quiere compartir también con nosotros uno de esos lances que permanecen siempre en la memoria de un montero por muchos años que transcurran. El día que logró, allá por el año 2013, hacer un póker de jabalíes. Tres de ellos fruto de un triplete derribados de otros tantos certeros disparos cuando una piara de cinco cochinos le entró en plaza. El cuarto ejemplar, que culminó la excepcional jornada, un macho de tamaño medio, lo abatió de un balazo en el codillo cuando intentaba eludir el cerco.

 

Colaboración de Eusebio Ezquerra, administrador del grupo de Facebook Solo Jabalí.

Comparte este artículo

Publicidad