Córdoba

Caza de palomas torcaces con cimbel en el Valle de los Pedroches

La caza de la paloma hecha arte. Avezados cimbeleros son capaces de engañar a las astutas palomas torcaces con sus reclamos, logrando que bandos enteros entren en plaza.


 caza palomas cimbel
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Uno de esos cazadores nos cuenta sus secretos y comparte sus experiencias en la entrevista realizada por Club de Caza.

Una familia de cimbeleros

Teo Escamilla es el digno sucesor de una dinastía de cimbeleros cordobeses que cazan la paloma en las dehesas del Valle de los Pedroches. Nació en el municipio de Villanueva de Córdoba en una familia de cazadores. A los 8 años de edad ya empezó a practicar la modalidad junto a su padre Doroteo, maestro en la vida y en la caza. De él aprendió todo lo que sabe y que ahora comparte con su pareja Juana María Diaz.

El cimbel elegido es el cruce de diferentes razas de palomas

Su dilatada experiencia le ha hecho elegir para la caza una paloma fruto del cruce de zurito, mensajero y azul de Gascuña. Esta línea de palomas de gran efectividad a la hora de hacer entrar a la paloma torcaz en plaza tiene un tamaño medio que le permite, dada su resistencia, cazar un gran número de horas.

A la hora de elegir un palomo que sea apto para trabajar en la cimbelera de bomba no hace distinciones de sexos, solo se guía por las cualidades que muestra el ave a la hora del adiestramiento. Lograr un buen cimbel requiere muchas horas de dedicación, ya que durante más de 90 días tiene que practicar con él a diario. El cimbelero es cimbelero los 365 días del año, ya que, al igual que en otras modalidades de caza, los animales necesitan un mantenimiento y limpieza que precisa más de dos horas al día.

Cómo elegir la encina adecuada para la cimbelera

A la hora de la caza, eligen una encina que produzca unas bellotas de tamaño medio y que sea querenciosa para la paloma, ubicada siempre en una zona en la que el sol permita brillar el plumaje de los cimbeles. La elección del tiradero es también muy importante para poder abatir las torcaces que entren en plaza.

En el árbol, colocan normalmente tres cimbeleras de bomba para engañar a las desconfiadas aves. Según la experiencia de Teo, otro lugar muy efectivo a la hora de ubicar los reclamos son las zonas en las que hay restos de bellotas de las que se han alimentado los cochinos domésticos. Las condiciones climatologicas influyen también a la hora de ubicar el puesto, sobre todo el viento, ya que las palomas suelen entrar pico al aire.

Un día de caza que jamás podrán olvidar

El pasado año, desgraciadamente debido a los cierres perimetrales, no pudieron ir apenas de caza, pero Teo recuerda cómo en la temporada 2019 logró disfrutar de la caza de palomas junto a su padre un día en el que la entrada de torcaces fue excepcional. El arma que utiliza es una escopeta del calibre 12 de la marca Browning, modelo Maxus, de 71 centímetros de cañón y un choque de cuatro estrellas. El cartucho y el gramaje va en función de la época del año. En media veda utiliza munición de 32 gramos, mientras que en invierno utiliza 34 gramos debido a la mayor densidad del plumaje de las aves.

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Sacan caracoles vivos del buche de una torcaz

Cuando estos cazadores notaron que algo se movía dentro del buche de la paloma torcaz que acaban de abatir, no imaginaban que encontrarían allí tantísimos caracoles, muchos de ellos aún con vida.

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El imparable aumento de la paloma torcaz

Dicen que en España aumentan las aves forestales y descienden las agrícolas. Con lo cual estoy totalmente de acuerdo, pero no se hace nada para frenar los cada vez más acusados descensos de otras aves a no ser que sean de «circo al aire libre» y estén avaladas por esos cráneos privilegiados que no encuentran ni siquiera lo que tienen debajo los zapatos.

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