Extremadura

Parques Nacionales: se prohíbe la caza y se está matando animales en época de cría en Monfragüe

FEDEXCAZA denuncia la masacre realizada en Monfragüe con la matanza de especies cinegéticas. La federación ha sabido de la matanza realizada en plena fase de reproducción, tanto las especies protegidas como cinegéticas.


 matan animales época de cría Monfragüe tras prohibir caza
matan animales época de cría Monfragüe tras prohibir caza

Desde la Federación Extremeña de Caza se denuncia el acto por el que la empresa Tragsa, en pleno corazón del Parque de Monfragüe, el pasado 22 de abril consumaba la matanza de una cuarentena de animales de caza mayor, a pesar de que estos se encontraban en plena fase de reproducción.

Decisión espontánea

La acción se enmarca en un cúmulo de ilegalidades ya que no solo no han respetado la fase de reproducción, sino que la nueva planificación del parque sigue aun pendiente de los recursos que se plantearon. Esto quiere decir que la acción se ha llevado a cabo sin seguir criterio alguno de conservación ni de gestión.

Según ha podido saber la Federación Extremeña de Caza, la matanza se ha llevado a cabe en jaulas y capturaderos empleando armas de fuego y pistolas de bala cautivas.

Descontento de la Federación

Desde la federación afirman que se trata de un ejemplo muy evidente de las consecuencias que llega a tener el cese de los controles poblacionales mediante acciones cinegéticas.

El primer paso fue atraer a los animales a cercones mediante en los que se depositó alimento, un método prohibido para los propietarios que hacían esos controles.

En segundo lugar, el acto se lleva a cabo mediante costes de los recursos públicos y dinero de los contribuyentes, algo a lo que hay que sumar el aporte económico que el modelo de gestión anterior ofrecía a la región.

Circunstancias agravantes

Además de todo esto, la federación menciona que hay circunstancias que agravan la situación y que hay que tener en cuenta.

La primera de ellas es la ausencia de aplicación de criterios de selectividad de los ejemplares, que debería ser uno de los principios básicos de obligado cumplimiento en cualquier planificación de control.

La segunda de las circunstancias es el hecho de que esta matanza se haya llevado a cabo en plena época de reproducción de varias especies que además son protegidas en Monfragüe como es el caso de la cigüeña negra (entre el 1 de marzo y el 31 de julio), el buitre negro (del 1 de febrero al 15 de septiembre) y del águila imperial ibérica (del 1 de febrero al 31 de julio).

Por consiguiente, esto podría tener consecuencias en las especies sensibles al no respetarse las paradas biológicas, algo que en los controles cinegéticos se cumplía detalladamente.

Prohibiciones hipócritas

La federación aprovecha para hacer crítica a la hipocresía llevada a cabo ante la prohibición de los controles cinegéticos en el interior del parque ya que ahora las condiciones en las que ahora se realizan no cuentan con ningún criterio selectivo, las paradas biológicas y sobre todo suponiendo un gran gasto cuando anteriormente suponía una acción que generaba riqueza.

El principio de muchas

FEDEXCAZA hace saber e insiste en que esto solo es el principio de lo que se verá en los próximos meses en el Parque Nacional de Monfragüe y un claro ejemplo de lo que ocurre cuando la caza es excluida de las estrategias de conservación. Así, aprovechan la ocasión para recordar que la caza es una actividad imprescindible a la hora de hablar de conservación y gestión del medio.

Por otro lado, la federación considera que, antes del desarrollo de nuevas acciones, sería conveniente tener en cuenta que la Asociación de Propietarios privados del Parque Nacional de Monfragüe interpusieron un recurso contra las resoluciones de la Consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad de la Junta que aprueban el plan y el programa de acción selectiva, o eso dice, de ungulados en Monfragüe.

La asociación considera que las resoluciones son nulas de pleno derecho principalmente por vulnerar los procedimientos establecidos legalmente, generar indefensión en los afectados y vulnerar el Principio de Jerarquía normativa regulado por la Constitución Española.

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