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Un corzo se acerca a un cazador apostado, que disfruta de su extrema cercanía

Un cazador estaba realizando una espera en una siembra cuando un corzo de preciosa cuerna asomó tras una mata. La quietud del cazador consiguió que el corzo se acercara hasta casi echarse encima de él.


 corzo confiado acerca a cazador
corzo confiado acerca a cazador

El pequeño cérvido porta sobre su cabeza un bonito trofeo Y se aproxima a pocos metros de las piedras tras las que se ocultaba el cazador, no percatándose de su presencia hasta el instante que prácticamente iba a topar con el cañón de su rifle.

Un corzo visita a un esperista

A los esperistas, la soledad del monte en ocasiones les regala momentos mágicos como este, en el que un bonito corzo, aún con parte de la borra se acerca al lugar que ocupa el cazador. La borra es esa piel sedosa repleta de vasos sanguíneos que envuelve la cuerna del ungulado durante el período de crecimiento de las astas, que se seca y cae en marzo para dejar la cuerna completamente limpia.

El cazador disfruta del espectacular momento

El animal avanza lentamente para detenerse unos instantes y alimentarse en varias ocasiones del pasto existente debido a que no ha sido capaz de visualizar la presencia del esperista ni recibir las emanaciones que lo delataran.

El cazador que en ningún momento alza su arma con la intención de disparar al ungulado disfruta del momento hasta que el corzo sobresaltado y sorprendido al detectar al esperista huye para detenerse en un sembrado próximo extrañado de lo ocurrido.

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Un cazador disfruta del paso de un bonito ciervo durante una batida al jabalí

Un ciervo alegra la mañana a un cazador que está apostado durante una batida organizada en Pentes, perteneciente a Gudiña, en la provincia de Orense. Este montero saca su teléfono y se dedica a grabar al bonito animal, que incluso llega a pararse frente a él. Pero, ¿por qué no encara su arma?

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Un cazador cambia el día de caza por salvar la vida de un corzo enganchado a una valla

El cérvido, que presentaba un atípico trofeo de tres cuernos con sus respectivas rosetas, muy apreciado por los corceros, pudo ser devuelto al medio sin sufrir daño alguno.

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