Huesca

Caza de grandes jabalíes en batida

En la penúltima jornada de caza de la temporada, la Colla de Arén abatió 4 jabalíes con boca, dos de ellos medallables. Te contamos cómo fue la gran jornada de caza.



Un gran colofón para un extraordinario año cinegético en el que tenemos que sumar 30 ejemplares más a los 1.326 capturados a lo largo del periodo de caza.

Una gran colla jabalineras

En un intenso fin de semana de caza, los miembros de la milenaria colla de Arén, compuesta por 71 socios que gestionan más de 100.000 hectáreas en el pre pirineo y Pirineo catalán y aragonés, lograron cazar 30 cochinos más, 16 el sábado y 14 el domingo.

 Colla de Arén
Colla de Arén

Resultado de la penúltima batida al jabalí celebrada en Arén.

Esta colla de cazadores del municipio oscense de Arén, con más de medio siglo de existencia, está logrando culminar con éxito el fin de la temporada, ya que el domingo lograron abatir 4 grandes macarenos, 2 de ellos medallables, que hay que sumar a las 4 decenas de bocas capturadas anteriormente.

 trofeo jabalí
trofeo jabalí

Esta es la boca de uno de los jabalíes cazados.

Una mancha con grandes jabalíes

En la jornada del domingo 4 de abril celebraron una montería en parte de los terrenos gestionados por la sociedad en el Pirineo catalán. Las 600 hectáreas fueron batidas en dos partes, una mancha por la mañana de 400 y una de 200 por la tarde. Para cerrar la mancha se colocaron únicamente 14 posturas.

Los cazadores efectuaron más de 50 disparos a las casi tres decenas de jabalíes que levantaron de sus encames las tres rehalas de perros capitaneadas por Alex Castell y compuestas por podencos, paterneros y anglofranceses.

 trofeos jabalíes
trofeos jabalíes

Impresionantes jabalíes cazados la semana pasada en Arén.

Los grandes jabalíes existentes en la mancha hicieron trabajar muy duro a perreros y perros para poder llevarlos hasta las posturas. Uno de los dos de mayor porte plantó cara en varias ocasiones a los canes, ya que presentaba una herida en una de sus extremidades que le impedía desplazarse con normalidad, pero el trabajo de los cánidos permitió que pudiera ser derribado por uno de los puestos.

A la colla de Arén aún le queda una última batida para dar por concluido su exitoso año de caza.

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