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Graban a una garza que ha cazado un conejo

Una garza real acaba de capturar un conejo y se dispone a engullirlo. Se trata de una presa muy grande para su estómago, pero no es la primera vez que una de esta aves, una cigüeña o una gaviota se alimentan de estos animales.



No son inusuales imágenes como estas en las que podemos ver cigüeñas, garzas o gaviotas alimentándose de perdigones, gazapos y lebratos. Las aves han adaptado su dieta a lo que el campo les ofrece.

Una gran presa para su estómago

En esta ocasión, podemos ver cómo un ejemplar de garza real, especie de ave pelecaniforme de la familia Ardeidae, acaba de capturar un gazapo y se dispone a tragárselo. El ave, que se encuentra posada sobre las altas ramas de un árbol, se desplaza hacia otro cercano, volando con dificultad, dado el peso del conejo.

Una perdiz intenta defender sus pollos del ataque de una cigüeña

En junio del pasado año publicamos las dramáticas imágenes grabadas por un agricultor en las que podíamos ver cómo una perdiz intentaba desesperadamente evitar que una cigüeña se comiera sus pollos en un rastrojo de trigo.

Las cigüeñas, garzas y gaviotas se han acostumbrado a acompañar a la maquinaria agrícola en sus tareas de recolección, dando buena cuenta de los gazapos o lebratos, ante la imposibilidad de correr estos con normalidad debido a la altura del rastrojo. También causan enormes daños en las poblaciones perdiceras, ya que son capaces de acabar con un bando de perdigones en pocos instantes.

No te pierdas el vídeo del que te hablamos.

Pulsa en la siguiente imagen para verlo:

Graban a una gaviota engullendo un conejo vivo

Otro vídeo grabado en abril del año 2020 por los guardas forestales de la isla de Skomer, en Gales, nos invita a presenciar las impactantes imágenes en las que una gaviota engulle un conejo vivo. Fue lógico que se viralizaran rápidamente en redes sociales.

Estas aves marinas, que en los últimos años han experimentado una explosión demográfica en muchos puntos del planeta, han colonizado vertederos y tierras del interior ante la insuficiencia de peces con los que alimentarse todas ellas. Ahora no resulta complicado encontrarlas a cientos de kilómetros de la costa.

Aquí tienes el vídeo al que nos referimos.

Pulsa en la siguiente imagen para verlo:

Una corza lucha por salvar a su corcino del ataque de las cigüeñas

En agosto del año 2020 la intervención de un cazador salvó la vida de un corcino con escasos días de vida del ataque de un ejército de cigüeñas. Los hechos ocurrieron en el coto vallisoletano de Aldeamayor de San Martín durante la recolección del trigo.

El cazador se percató del comportamiento anómalo de una corza adulta que se enfrentaba a una multitud de cigüeñas, lo que le hizo apearse del vehículo y acercarse al lugar. Allí encontró a un corcino al que estaban intentando atacar las aves a pesar del tamaño del cérvido. Su intervención salvó la vida del animal de una muerte segura

No te pierdas el vídeo que recoge el insólito ataque.

Pulsa en la siguiente imagen para verlo:

Graves daños a la caza

Las cigüeñas, gaviotas y garzas, dada la ausencia de depredadores naturales que controlen sus poblaciones, están causando graves daños a los cotos de caza. Sobre todo, las primeras, al haberse convertido en residentes habituales de la península y abandonando sus hábitos migratorios.

Sus dietas son omnívoras. Suelen alimentarse de anfibios, peces, cangrejos e insectos que atrapan con su pico, aunque cada vez es más habitual verlas alimentándose de crías de aves, gazapos y lebratos.

La garza real

La garza es un ave acuática que habita en ríos, lagos y todo tipo de humedales de agua dulce y salobre. Resiente habitual en las regiones templadas como España convirtiéndose en una especie migratoria en las zonas de inviernos más fríos.

Se trata de un ave de gran tamaño capaz de alcanzar el metro de altura y un peso entre 1 y 2 kilos. Presenta un plumaje principalmente gris en las partes superiores y gris blanquecino en las inferiores. Su cuello, largo de color blanco en su parte superior con franjas superciliares negras, está coronado por un penacho de plumas en lo alto de su cabeza.

Sus zonas de cría, comúnmente llamadas pajareras debido a que lo hacen formando colonias de decenas de ejemplares, se encuentran en árboles altos cerca de los lagos, riberas y demás humedales.

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