Detienen una furgoneta que llevaba perros desde protectoras españolas a Alemania en condiciones deplorables
El pasado sábado, agentes de la policía de Colonia, en Alemania, interceptaron a dos españoles que conducían una furgoneta llena de perros y gatos en condiciones insalubres. Los llevaban a protectoras de animales del país centro europeo. Algunos llegaron muy enfermos.
El negocio de la exportación de mascotas a protectoras de animales de Europa ha sido denunciado en multitud de ocasiones. Italia ha sido uno de los destinos preferidos para el envío ilegal de animales fuera de España.
Pero en esta ocasión los 52 perros y 6 gatos han llegado a Colonia. Se trata de animales que se han llevado desde España hasta Alemania, como han reconocido las autoridades germanas, por parte de activistas por los animales de la Península Ibérica. Allí lo han llamado Transporte ilegal de animales desde España. Concretamente, desde Málaga. Los animales llevaban 30 horas en la carretera.
En condiciones deplorables, algunos llegaron enfermos
30 jaulas y varias cajas apiladas todas, con falta de comida, olor a orina y en el interior del habitáculo notaron una altísima temperatura, por lo que el vehículo no contaba con ventilación. Así han descrito los veterinarios de la agencia medioambiental y por los empleados del servicio de seguridad ciudadana de Colonia, el estado en el que encontraron a los animales dentro del vehículo que conducía un español.
Entre los animales, tres cachorros de perro y cuatro gatos tuvieron que ser llevados al veterinario por el mal estado en que se encontraban. A esto hay que sumar que se incautaron cuatro cachorros, entre otros motivos, por la sospecha de contar con fechas de nacimiento incorrectas o manipulación de las tarjetas de identificación de los animales.
Transporte ilegal
El transporte no había sido registrado en la agencia medioambiental. No se contaba con la documentación exigida por la normativa de la Unión Europea. El sábado, la furgoneta llamó la atención de un vecino, que avisó a la Policía. Un numeroso grupo de personas se agolpaba en el punto de encuentro que había sido pactado. Algunos no llevaban mascarillas. El camión portaba matrícula española. Pero las autoridades estaban alertadas y bloquearon la entrada y la salida de la zona a la que se dirigía el vehículo. Todo un dispositivo para interceptar el transporte ilegal de estos animales.
Los que esperaban los perros y gatos en Colonia atacaron verbalmente a las autoridades que realizaron el control.
