Lleida

Un peligroso lance ante un jabalí arrinconado por los perros dentro de la espesura

Un valiente cazador no duda en acudir en auxilio de los perros y entrar al remate de un jabalí herido en el interior de la vegetación.


 peligroso remate jabalí agarrado por perros
peligroso remate jabalí agarrado por perros

El animal herido pudo ser localizado gracias a los geolocalizadores que portaban los perros que delataron el lugar donde se encontraba el cochino.

Una cacería por control de daños

El lance que deparó el arriesgado remate tuvo lugar el domingo 31 de enero durante una cacería organizada para controlar los daños ocasionados por los jabalíes a la agricultura en terrenos de Alós de Balaguer, situado en la provincia de Lleida y organizado por la cuadrilla de Los Nen.

En ella se abatieron dos cochinos uno de los cuales después de ser herido por uno de los cazadores pudo ser localizado al final de la cacería gracias a los collares GPS que portaban los perros que se encontraban pugnando con el suido.

Los GPS de los perros propiciaron la localización del jabalí

Los cazadores se dirigieron al lugar que marcaban los localizadores encontrándose que el jabalí se había refugiado en la rivera de un caudal de agua entre la espesa vegetación.

 monte agarre jabalí
monte agarre jabalí

Monte donde se produjo el agarre

Un temerario remate

Uno de ellos portando sólo un cuchillo como arma se aventuró en el interior de la impenetrable espesura orientado por los ladridos de los perros que acosaban al animal mientras sus compañeros le gritaban «Xavi tío, Xavi fuera» intentando hacer que desistiera de su temeraria idea.

A varios metros del filo de la vegetación logró localizar al cochino al que tenían agarrado varios podencos y perros de rastro. Llegó a tiempo de poder rematarlo de manera limpia a cuchillo.

Tras sus pasos entró otro compañero que portaba un arma de fuego ya con la seguridad de que el cochino estaba agonizante introduciendo el filo de su machete en el animal mientras ambos eran vigilados desde lo alto de un montículo por otro cazador, Eusebio Ezquerra Seira, presto a acudir en auxilio de la persona que entró en la espesura jugándose su integridad física si el jabalí le hubiera atacado.

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