Italia

Atacado por un oso: solicita 68.000€ de indemnización por secuelas físicas y psicológicas

El septuagenario salvó su vida del ataque de un oso furioso gracias a la presencia de su perra Kyra, que se lanzó sobre el depredador y logró hacerlo huir. Ahora, tras años de secuelas, exige una cuantiosa indemnización.


 68.000 euros por el ataque de un oso
68.000 euros por el ataque de un oso

Los hechos ocurrieron en el año 2017, cuando un varón de 72 años, Angelo Domenico Metlicovec, fue atacado ferozmente y sin provocación aparente por parte del oso denominado KJ2 cuando daba un paseo por el bosque. El ataque ocurrió cerca del lago Terlago situado en la provincia de Trento.

Su perra le salvó la vida

El oso le mordió en repetidas ocasiones en brazos y piernas, y solamente gracias a la intervención de su perra pudo salvar su vida. Esta no dudó en acudir en su auxilio lanzándose sobre el oso, hecho que le permitió rodar hacia una zona escarpada, un acantilado, lugar del que posteriormente fue rescatado.

Secuelas físicas y psicológicas

El herido asegura que el ataque ha dejado secuelas en su cuerpo y en su mente. Insiste en que no quiere salir de casa, y luce marcas imborrables a pesar de un año de tratamiento y de ser sometido a diferentes operaciones de cirugía.

Desde el día del ataque y ante la ferocidad y extrema violencia del oso, la víctima ha cambiado radicalmente sus hábitos de vida, desarrollando miedo al exterior, no quiere de salir de casa con su perro, no puede dormir y sufre crisis de ansiedad. Hechos que le han llevado a estar sometido a tratamiento psicológico.

Y, apoyado en las seculares físicas y psicológicas, la víctima ha reclamado al Estado italiano una indemnización de 68.031 euros: 58.031 por daño biológico y 10.000 euros por secuelas psicológicas.

No es la primera ocasión que atacaba a un humano

El oso no es la primera vez que atacaba a un humano, ya que en el año 2015, en Cadine, también situado en la región de Trento, se lanzó contra otra persona, Wladimir Molinari, mientras corría por el campo.

Esto llevó a las administraciones a ordenar la captura o muerte de KJ2 debido a su peligrosidad. Pero, inexplicablemente, el plantígrado no fue capturado o abatido por parte de los agentes medioambientales de la zona. Y volvió a atacar.

La administración se niega a hacerse responsable de los daños ocasionados

La víctima, además de sufrir secuelas irreparables, se enfrenta ahora con un litigio con la Administración italiana, que se niega a pagar la cuantía solicitada por el demandante a pesar de tratarse de un oso calificado como «problemático» y reincidente en el ataque a humanos.

Se escuda en la colocación de carteles que informan de la presencia de osos en la zona, no reconociendo su pasividad y su manifiesta inutilidad al no ser capaces de capturar al plantígrado en el período de dos años, que es el tiempo que transcurrió desde que perpetró su primer ataque.

La osa fue sacrificada poco después

El 12 de agosto de 2017 finalmente fue abatida la problemática osa «para garantizar la seguridad de las personas». La osa fue identificada genéticamente antes de ser capturada y sacrificada por los agentes del Cuerpo Forestal de la Provincia Autónoma de Trento.

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