Cuando una becada se te escapa de entre las manos
Los ocupantes de un vehículo sorprenden a una becada que ha quedado deslumbrada por la luz de los focos en un carril forestal durante la noche. El conductor intenta cogerla, pero el ave está más rápido.
Uno de los ocupantes del automóvil sale del interior del coche bajo la lluvia e intenta atrapar con sus manos a la arcea, que logra escapar en el último instante.
Una becada bajo la lluvia
Al percatarse de la presencia de la becada, los ocupantes de este vehículo lo detienen para no atropellar el ave, que ha quedado deslumbrada por los focos del coche.
Uno de los ocupantes baja, probablemente para espantar al animal y poder continuar circulando, pero la becada no se percata de la proximidad de este hombre, que consigue acercarse hasta casi tocarla.
Cuando se encuentra a escasos centímetros del ave, intenta atraparla con sus manos, pero en el último instante la becada alza el vuelo y se pierde en la oscuridad de la noche y entre las risas del ocupante del vehículo, que graba las imágenes.
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¿Una becada dormida?
Sorprendente la posición en la que se encuentra la becada que graba este cazador sobre las hojas secas en mitad del bosque. Tendrás que verlo para creerlo.
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Graba una becada posada en el centro de una ciudad
Apoyada en un bolardo que protege la acera del tránsito de vehículos, esta becada parece descansar ajena al bullicio de coches y vecinos que pasan a su lado.
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Precioso vídeo de una becada buscando lombrices
En cuanto percibe a su presa, este animal la captura con el pico y engulle al instante. Si la lombriz intenta escapar, el olfato de este animal es capaz de percibir estímulos para saber dónde está.
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