Asturias

Sotres de Cabrales, un pueblo ganadero acosado por los lobos

Lobos que esperan por las mañanas que se suelte el ganado, que se adentran en el pueblo por la noche o que cazan a un corzo a 20 metros de las casas. Este es el día a día de los ganaderos que resisten el cada vez más feroz ataque del predador a su forma de vida.



El último pueblo de Asturias si miramos hacia arriba. Allí ubicamos Sotres de Cabrales, hogar de Kaelia Cotera, gerente de la Ganadería Cambureru. Ayer fotografió los restos de un corzo a puertas del pueblo. Había sido devorado por los lobos.

Encerrados por el lobo

Es el día a día de los ganaderos de la zona. Abren las puertas del ganado cada mañana pensando que cerca está el lobo. No sería la primera vez que los ven allí esperando. Y las cierran bien cerradas cada noche. Pero a veces esto no es suficiente.

Kaelia nos muestra la gran preocupación y el temor que sienten a día de hoy los ganaderos de la zona ante los incesantes ataques sufridos y la cercanía de los lobos a las viviendas. Y lo hace mientras su marido Abel está acompañando al agente medioambiental para que confirme la causa de la muerte de la última baja, un macho cabrío al que los lobos han destrozado hace pocas horas.

Un corzo devorado junto a las casas

Nos llaman la atención unas fotos que nos enseña de los restos de un corzo. No es algo extraño que los lobos cacen y se alimenten del menor de los cérvidos. Pero a pocos metros de los restos y de la nieve teñida de sangre vemos las primeras casas, o las últimas, de Sotres de Cabrales. La ganadera nos asegura que no hay veinte metros hasta el hotel rural del pueblo.

Entran en el pueblo

Los cánidos habían recorrido las calles de la localidad durante la noche, ya que por la mañana encontraron múltiples huellas que delataban su paso sobre la nieve, hecho cada vez más habitual.

Sotres es una parroquia del concejo asturiano de Cabrales, ubicada en pleno corazón de los Picos de Europa, enclavado en la Cordillera Cantábrica, entre las provincias de Asturias, León y Cantabria.

Los ganaderos han detectado un aumento notable en el número de lobos en la zona. Apuntan a que en Asturias se encuentra prohibida su caza mientras que las comunidades limítrofes la permiten de forma controlada.

Esperan acechando a que salga el ganado

Los cánidos han encontrado refugio en este lugar, causando graves daños en la ganadería a pesar de los perros mastines que acompañan a las cabras. También se cuidan de encerrar las ovejas de noche en corrales en las cercanías del pueblo para minimizar los ataques.

Pero lo que más nos alarma es que aseguran que los lobos esperan la salida de las ovejas por las mañanas, en las cercanías de los rediles donde han pasado la noche. Los han visto acechando la salida de las ovejas de la raza xalda, autóctona de la zona, y de las cabras cuando son liberadas para poder alimentarse.

Una noche de bodas marcada por los ataques del lobo

Hace cuatro años, en su noche de bodas, los lobos mataron once ovejas, hecho que hizo que decidieran encerrar el rebaño por la noche pese, a la gran dedicación que requiere esta labor. También acompañan a los animales en sus salidas diurnas en busca de pasto, cuando sus quehaceres lo hacen posible.

A pesar de esto, en noviembre del pasado año sufrieron un ataque en pleno día por parte de los lobos. Perecieron dos ovejas a pesar de la presencia de los mastines, que no pudieron evitar el ataque.

Este año llevan contabilizadas las bajas de 16 cabras y un ternero. Todos devorados por los lobos. Y nos envía fotos de todos ellos. Una cifra que redondea los animales perdidos en tan solo tres años. Cien en este periodo de tiempo. La mayoría eran cabras, ya que son más difíciles de estabular de noche y, por ello, son las que sufren un mayor número de ataques. Repetimos, a pesar de la presencia de mastines.

Indemnizaciones insuficientes

Hoy día 10 su marido Abel hoy ha tenido que acompañar a un agente medio ambiental. para verificar que un macho cabrío ha sido víctima de un ataque de lobo. Mientras hablamos con ella, llega con malas noticias. Han certificado que los lobos hicieron que el macho se despeñara. No habrá indemnización.

Un jarro de agua fría que se suma a la escasísima cantidad que, cuando las pruebas son irrefutables y apuntan al lobo, la Administración les ingresa: «entre 90 y 100€ por animal. Algo que no compensa la pérdida del animal y que la producción de años se vea muy desestabilizada».

Cada vez más cerca

Es habitual ver a los lobos todos los días en las cercanías del rebaño. Los ganaderos y ciudadanos de la parroquia de Sotres viven una situación desesperada ante el aumento de avistamientos y los frecuentes ataques que sufre el ganado doméstico.

Como las cabras son recogidas por la noche junto a las ovejas, ahora el lobo pone su objetivo en el ganado bovino. Este vídeo ha sido grabado hace poco:

Ni miran a los rebecos, las vacas son más lentas y fáciles de matar

La ganadera nos envía varias fotos para desmontar varias teorías esgrimidas por animalistas que demuestran poca o nula idea de lo que allí sucede. Se trata de grupos muy numerosos de rebecos. Pero los lobos ni los miran. En esa misma ensenada hace poco atacaron a una vaca.



Esto lo subraya para acabar con esa tontería de los que justifican que la caza ha acabado con las presas naturales del lobo. La realidad, el día a día de los que realmente conviven con los depredadores, es que prefieren atacar a una presa mucho más lenta y sencilla de matar, como la pobre vaca que pastaba en las mismas hiervas de la majada que pisan los rebecos de las fotos. Misma zona, pero la selección que realizan los lobos discrimina a los animales silvestres y se centra en el ganado.

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