Condenado por usar un borrego como cebo envenenado para zorros

Un ganadero mató a una de sus ovejas y añadió un potente veneno para colocarlo en el Parque Natural de Sierra Mágina con el fin de que predadores de la zona lo devoraran y murieran.

Al ganadero se le ha encontrado culpable de un delito contra la fauna en un espacio protegido. La condena le obliga a pagar una multa de 4.500 euros por colocar el cadáver de una oveja en un paraje del Parque Natural de Sierra Mágina, entre los municipios jienenses de Huelma y Albanchez de Mágina.

Envenenó una oveja muerta

El proceso judicial ha probado que el ganadero, que responde a las iniciales C.T.M., según el texto de la condena, «colgó en las inmediaciones del lugar en el que se encuentra su explotación ganadera el cadáver de un borrego boca abajo en una rama mediante una cuerda atada a una de las patas traseras, al que le añadió un compuesto formado por Carbofurano y Metiocarb, sustancias altamente tóxicas susceptibles de causar grave daño y la muerte de la fauna».

Intentaba matar a una zorra que le había matado dos corderos

Los peritos judiciales han demostrado que le ocasionó cortes en el cuello con un cuchillo o navaja. Allí colocó el veneno. El juicio no ha podido responsabilizar al ganadero de muerte alguna de animales de la zona. Pero su objetivo, como él mismo ha declarado durante el juicio, era matar una zorra «que le había matado dos corderos». En cambio, no admitió la colocación del veneno, acusando directamente a los guardas de la finca. Esta versión ha sido descartada por el proceso judicial.