Lances de caza

Espectacular lance de caza del jabalí con un pequeño terrier

Una jornada de caza al salto de perdices se convirtió en una de caza al jabalí. El cazador, acompañado de su pequeño parson russell terrier, es un verdadero experto en estas situaciones.



Hablamos con Samuel López, criador de parson russell terrier con el afijo Terrier Sierra de Segura. En el vídeo aparece Bony, un precioso ejemplar que está muy picado al jabalí, como nos confiesa Samuel. Ese día iban tras las perdices, pero siempre preparados en una zona que el cazador conoce a la perfección y sabe que puede haber acostado algún jabalí.

Así fue el lance con este jabalí

El propio cazador nos cuenta lo que sucedió antes del impactante vídeo que nos envía.

-«Fue todo muy rápido. Íbamos coronando la cima de una montaña cuando nos tocaba entrar en un valle o vallejo, como decimos por aquí. Se trata de un lugar fresco, ya que todavía no lo calentaba el sol, y tupido de monte de espinos, retamas, chaparros… Un buen lugar para encamarse un jabalí.

Más o menos preveía que podía estar allí. Desde lejos divisé dos ciervas comiendo hierba fresca de esa mañana. Bony, mi parson russell terrier, también las vio, y no pudo aguantar, y yo tampoco le privé de que lo hiciera. Las corrió como tanto le gusta correr detrás de las piezas de caza.

A su vuelta yo ya había bajado al valle tupido de monte y esperé a que llegara Bony y cogiera aliento para seguir con nuestra jornada de caza. Entonces vi cómo cogía aire con su nariz en alto. Enseguida sospeché lo que podía pasar. Y así fue.

Un jabalí estaba cerca

Se metió en la espesura del monte y a unos 50 o 100 metros por encima de mí empezó a ladrar a parado. Corrí en su ayuda. Es muy valiente y se tira a los jabalíes a la cara, y más estando yo cerca.

Cuando llegué guiado por sus ladridos, allí estaba, peleando con el jabalí. Yo me eché atrás por el peligro que tiene un buen jabalí, ya que te puede poner en apuros cuando se trata de defenderse. Entonces vi cómo Bony se enganchó en la cara del jabalí mientras este pegaba cabezazos. Así se deshizo del perro y entonces rompió hacia donde estaba yo.

Dos disparos al jabalí

Fue todo muy rápido. Tuve que disparar con mucho cuidado, ya que Bony iba muy cerca de él. Disparé dos veces y pude abatirlo prácticamente en las narices del perro. Una muy buena lección de nuevo para Bony y una gran satisfacción para mí por el lance vivido.

De todo esto me quedo con el gran vínculo que tenemos los dos, cazador y perro. Nos entendemos muy bien. Es algo muy bonito sentir esto con el perro que has criado desde cachorro y con el que has compartido tantas jornadas de caza para llegar a ver su eficacia y su gran trabajo en esta modalidad de caza, jabalí al salto o caza en mano de jabalí».

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