En vídeo: así se detiene a dos presuntos furtivos con las manos en la masa

Estamos ante una gran intervención realizada por el Guarda Rural Juan Báñez, de 46 años y con 20 de experiencia como guarda, apoyado por el Guarda de Caza Miguel Huelva y por la dotación del Seprona de Cortegana, en Huelva.

Una operación que asesta un duro golpe al furtivismo en la zona

La operación contra el furtivismo se inició el 18 de julio, en la aldea de Cuevas de la Mora, perteneciente al municipio de Almonaster la Real, en la provincia de Huelva. Pero todo comenzó 15 días antes, más de dos semanas de seguimiento que comenzaron al detectar mediante un dron que utilizan para realizar las tareas de guardería.

Un comedero ilegal para aquerenciar a los animales

Vigilancia apoyada con un dron, dio como resultado el descubrimiento de un comedero con un dispensador que habían colocado los presuntos furtivos. En ese momento, comenzó el seguimiento de la zona durante 15 días. Todo estuvo en conocimiento de la dotación del Seprona de la zona. La coordinación de todos derivó en realizar un apostadero desde las 17 horas de la tarde a las 3 de la mañana. Esto se repitió durante los tres primeros días.

Vigilancia a más de 40 grados

Las altas temperaturas de más de 40 grados no fueron impedimento para realizar su trabajo. El cuarto día, a las 21 horas de la noche, se personaron en el comedero tres individuos en un vehículo todo terreno del que se bajaron dos de ellos. Uno portaba un rifle desenfundado y preparado para ser utilizado.

El tercer individuo se marchó en el vehículo, pero fue reconocido por Miguel, ya que se trataba de unos presuntos furtivos muy conocidos en la zona. Posteriormente fue detenido.

En el momento en que los individuos se dirigieron al apostadero que tenían preparado en la parte alta de un eucalipto, Miguel inicia esta grabación.

Tras subirse el primero de ellos a una rama que tenían preparada, el otro le pasó el arma. Después subió junto a él. A continuación, le retiraron un protege rosca que tenía la punta del arma para, entre los dos, colocarle un silenciador.

Los Guardas ya tenían lo que necesitaban y decidieron salir de su escondite para identificar a los presuntos furtivos. En los primeros momentos, mostraron un estado evidente de nerviosismo. No esperaban la aparición de la guardería.

Miguel solicitó que le entregara el arma y uno de ellos, tras descargarla y colaborando en todo momento y sin mostrar agresividad, se la entregó.

Serán denunciados por furtivismo

Se dirigieron a un carril cercano para realizar las diligencias oportunas y esperar la llegada de la dotación del Seprona de Cortegana. Los dos presuntos furtivos, junto al conductor del vehículo, tras ser requerido por la Guardia Civil, fueron denunciados.

Miguel y Juan quieren mostrar su agradecimiento a la comandancia de la Guardia Civil de Cortegana por su apoyo en todo momento y su colaboración en este dispositivo.