Multados con 200€ por hacer fotos a machos monteses: esto es lo que sucedió
En Club de Caza hemos querido dar voz al cazador que ha sido multado con 200 euros por fotografiar a machos monteses. Aquí tienes su versión de lo ocurrido en una narración que ha indignado a muchos compañeros.
Todo sucedió hace seis meses, en diciembre de 2019. Gerard es un cazador oscense que fue a pasar el día con un compañero de Barcelona al Parque Natural de Monserrat. Así nos lo cuenta el cazador multado: «Queríamos ir a pasear por allí y comernos un bocadillo», nos cuenta el cazador. «Dejé el coche en su casa y fuimos con el suyo».
Un error que asumen
«Aparcamos en el monte y subimos por una senda por la que iban más excursionistas. Nuestro error fue que no nos dimos cuenta de que allí no se podía aparcar.
Queríamos hacernos una foto con un dron, por lo que lo hicimos volar, hicimos la foto y lo volvimos a guardar. Que nadie piense que estuvimos todo el día por allí volando el dron.
Después hice unas fotos a los únicos animales que vimos en toda la mañana, que fueron dos machos monteses que estaban peleándose en la montaña que teníamos enfrente, a 300 o 400 metros».
Un operativo de película
«A mediodía bajamos de la montaña y fuimos a comer con otro amigo. Cuando salimos, ya anocheciendo, volvimos a la casa de mi amigo y, cuando cogí mi coche y fui a salir del parking donde estaba, se me pone de repente un coche delante y otro detrás cerrándome el paso. Entonces, comienzan a salir de los coches agentes rurales con chalecos anti balas y armados».
Los agentes no encontraron lo que buscaban
«Cuando pregunté qué es lo que pasaba, me contestaron que no tenían que darme explicaciones, que bajara del coche y les diera la documentación. La actitud era muy ruda. Registraron el coche de arriba abajo: desmontando asientos, maletero… Por supuesto, no encontraron nada.
Entonces, me pidió que le enseñara las fotos que había hecho con la cámara y con el móvil, cosa que hice, porque no tenía nada que esconder. No sé si será legal que me pidiera esas cosas.
Repitieron todo esto en el coche de mi amigo. Tampoco encontraron lo que fuera que buscaban. Poco después conseguimos que nos dijeran qué era lo que pasaba. Todo venía por dejar el coche aparcado en una zona prohibida y por haber hecho volar el dron. Nos habían estado siguiendo durante todo el día. Nos avisaron de que nos iban a sancionar por eso».
Pierde un permiso para abatir un macho de ocho años
«A mi amigo, tras denunciarle, le quitaron un permiso que le había tocado en un sorteo de la Generalitat para un rececho de un macho de ocho años. Lo tenía para poco después del día que nos denunciaron. Le llamaron para comunicarle que el permiso pasaba al siguiente de la lista».
La multa
El contenido de la multa, a la que Club de Caza ha tenido acceso, se fundamenta en lo siguiente:
-«Los usuarios y visitantes del Parque Natural de la Montaña de Monserrat deberán comportarse de forma respetuosa con la fauna salvaje, absteniéndose de realizar actividades susceptibles de molestarla o maltratarla y de darle alimentos sin autorización.
En consecuencia, dado que la actividad de grabación de imágenes y fotografía de fauna salvaje en la Montaña de Monserrat, especialmente cuando esta fauna se encuentra en plena época de celo, es una actividad que puede molestarla, se requiere de autorización previa para su realización».
La multa que le ha llegado a Gerard es por la presunta comisión de infracciones administrativas tipificadas en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, de patrimonio natural y de la diversidad, concretamente por «grabar imágenes de foto y vídeo a cabras montesas en plena época de celo y sin la autorización del órgano gestor».
200 euros por hacer fotos a dos machos que estaban a 300 metros
«Seis meses después, me llega una sanción de 200 euros por hacer fotos a la fauna silvestre, molestándola. Algo ridículo, porque los animales estaban a más de 300 metros. Estábamos en sendas permitidas para los excursionistas, por donde pasan muchos cada día».
Gerard muestra su indignación ante una situación que encuentra desmedida e injusta, no solo por la multa, sino por el operativo que montaron los agentes para registrarlos, como si se trataran de delincuentes peligrosos, cuando sus errores fueron aparcar en una zona prohibida, hacer volar un dron y hacer dos fotografías a 300 metros de distancia de las cabras.
