Tras poco más de un minuto de grabación, asistimos al momento en el que el último de estos cinco jabalíes cae al vacío y se pierde entra las copas de los árboles que cubren en suelo al pie de la montaña.
Un camino muy peligroso
La cámara se detiene en ese momento siguiendo la caída del animal. Pero enseguida vuelve a encuadrar al resto de la piara. Los otros cuatro cochinos continúan en su carrera, intentando llegar al otro lado de ese alto cerro. En este camino, llegan a un punto en el que no pueden continuar, y vuelven sobre sus pasos unos metros para subir, no sin dificultad, la inclinada cara de esta montaña.
Finalmente consiguen coronarla y se pierden de la imagen al alcanzar la otra ladera.