Arrui, ¿macho o hembra?

Este fin de semana hemos estado recechando hembras de arrui en Alicante. Después de una dura ascensión descubrimos en un valle al ejemplar de la siguiente fotografía, el animal estaba a 150 metros de nuestra posición.


Después de estudiar durante un buen rato al arrui con los prismáticos decidimos no entrarle, ya que llegamos a la conclusión de que se trataba de un macho joven y no de una hembra… ¿Acertamos en nuestra elección? ¿Hicimos bien desestimando la posibilidad de caza? A priori nuestra decisión fue la correcta porque ante la duda siempre es mejor no tirar. Es preferible perder una oportunidad de caza que abatir una pieza que no es la que teníamos como objetivo. Pero una vez puntualizado esto, si analizamos y ampliamos otras fotografías que tomamos del mismo animal veremos claramente que se trataba de una hembra muy vieja y no de un macho como pensamos en su momento.
Si nos fijamos en la foto anterior, podemos ver como las bases de los cuernos son muy estrechas. Además se puede ver que los cuernos tienen prácticamente el mismo grosor en toda su longitud a excepción de en la punta. Estas características son típicas de las hembras ya que los machos jóvenes tienen unas bases en proporción bastante más gruesas que el resto del cuerno. Otro detalle que nos hizo dudar fue la cresta oscura, pero esta es a causa de su avanzada edad y no de su sexo. Hay que ser muy fino y estar muy habituado a cazar estos animales para ser capaz de distinguir rápidamente las hembras de los machos más jóvenes. Así que si tenéis prevista una de estas cacerías, extremad las precauciones. Os recomiendo leer Apuntes sobre arruis
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