El Jardín del Perdiguero

Supongo que casi todos sabéis que soy conocido por meterme constantemente en jardines, es una de mis características. Hace tiempo vi en una película una frase que me encantó; decía así: «En la vida hay personas que ven desarrollarse los acontecimientos como si de un film se tratase, en cambio otros se implican en ella».


Pues bien, yo soy de ese segundo tipo de personas, de los que se implican. Así que, aunque el perro perdiguero la verdad es que me importa poco, voy a implicarme —sólo indirectamente, claro— en su mundo. Hace unos meses una persona a la que aprecio de verdad vino a verme por un tema de pointer, hizo un largo recorrido con su familia y charlamos bastante tiempo acerca de mis ideas y las suyas sobre lo que debe de ser un verdadero perro de muestra. Desde ese día mantenemos una buena relación. A raíz de mi nombramiento como Director de Muestra y Cobro me llamó en una ocasión y me dijo: «oye, se va a formar una nueva asociación de perdigueros y te va a llamar una persona que me conoce para pedirte si puedes atender al nuevo Presidente Ángel Martínez y publicar sobre la nueva asociación en la revista»; además, añadió, «esa persona que te va a llamar te conoce porque habló contigo de pointer como yo hace tiempo». La verdad es que no recordaba a ese señor, aunque haciendo memoria tuve alguna vaga idea al respecto, mucha gente habla conmigo sobre pointer, hay mucho descontento en la raza y recurren a mí para contarme frustraciones, problemas, etc. Yo pienso que si algún día cualquier persona consigue aglutinar a todos los socios descontentos del PCE, su victoria en unas elecciones estará asegurada, aunque ese es otro tema que tal vez tratemos aquí algún día; así que ahora centrémonos en los perdigueros. Pues bien, como os digo, ese señor me pidió si podía atender a Ángel Martínez y así lo hice. Ángel fue todo amabilidad conmigo, me regaló su libro sobre perdigueros, el cual leí rápidamente, y me ayudó a pasar el tiempo en el hospital, tiempo que siempre es duro y aburrido. Desde aquí le agradezco ese detalle que tuvo para conmigo; el libro me gustó bastante y posteriormente con él debatí vía telefónica sobre algunos párrafos del mismo con los que estaba más o menos de acuerdo. Así mismo —por ser una noticia de alcance— se publicó en Muestra y Cobro el nacimiento de la nueva sociedad que el preside. Todo esto hizo que me interesase por esta raza española, algunos me habréis leído en los foros donde he participado activamente sobre ella aportando mis ideas y demás. Pues bien, voy a hacer unas reflexiones aquí en el Blog de la Cinofilia sobre el perro perdiguero. Personalmente pienso que el mayor o menor número de asociaciones, clubes, etc. que surgen en las razas de perros responden a personalismos, nunca a verdaderos intereses de potenciar las razas, unas veces por desavenencias entre personas que controlaban una cría y otras porque alguien con buenas ideas no puede trabajar en el marco de la asociación ya existente. En cualquier caso todo eso sólo favorece a personas y nunca a la raza ni a los perros que son, como casi siempre, los perjudicados. Si además algunas de estas asociaciones se dedican a crear libros genealógicos al margen de la RSCE, libros que serán todo lo oficiales que sean pero que no sirven más que para andar por casa, el tema de que hay rollos personales ahí y no intereses perrunos es más que evidente. Creo que no soy dudoso en el tema de la RSCE, muchas veces he sido crítico con ellos, pero una cosa tengo clara, que funcione mejor o peor no es óbice para andar creando cada uno un LOE nuevo. La RSCE debe de ser el ámbito que nos una a todos los criadores de perros de raza, ¿por qué?, es bien sencillo, porque necesitamos un organismo que haga fuerza a nivel internacional y la RSCE es la única reconocida a nivel de FCI. Está claro pues que si de verdad amamos al perdiguero, nos interesará darle una mayor difusión, y por tanto tener un perro que pueda ser llevado sin problemas a exposiciones o pruebas en el extranjero. Si no lo hacemos así es evidente que nuestro interés no es el perdiguero, sino NUESTRO PERDIGUERO o, lo que es peor, los billetes que nos aporta a NUESTRA CARTERA. Además nunca entenderé el sistema de cría aplicado por algunas asociaciones de perdigueros, es decir, pongo un director de cría y tú crías con lo que yo te mando, eso sí la pasta corre por tu cuenta, ¿eh? Joder, nuestros antecesores lucharon mucho y dejaron mucha sangre en los caminos de este país para conseguir que pudiésemos hablar y vivir en libertad y ¿ahora algunos prentenden que no sea así? No lo entiendo para nada por más que me lo expliquen. El argumento de que la raza sale perjudicada se me antoja falaz, porque ¿acaso en el setter, pointer, bretón, etc. no hay displásicos, prognatos, despigmentados y demás? Pues claro, pero a medida que la gente adquiere cultura cinófila los perros de criaderos sin calidad no los quiere ni Dios, lo mismo pasaría en el perdiguero. Ya no estamos en el año 40 o 50, ahora la información fluye a borbotones por todos los lados. Y además veo otro problema en el sistema de cría dirigida —¿impuesta?—, por desgracia un sistema, aunque sea bueno, las personas lo convertimos en malo. Ante tanto control, ¿no habrá la tentación de que, por ejemplo, un Presidente, Vice o Secretario presionen al director de cría y por tanto a sus perros se les pasen defectos que al del asociado común no se le permiten? Creo que es algo que está a la orden del día en todos los ámbitos de la vida, por tanto no debe de extrañar que esto pueda ocurrir en un sistma de cía dirigida. Además, el sistema crea una uniformidad según los criterios del director, lo que evita la variabilidad necesaria para que si algún día alguien se da cuenta de que la línea de cría tiene una deficiencia pueda encontrarse en otra un perro o perros que puedan aportar aquello que les falta a los actuales. Y voy a poner un ejemplo: yo amo sobre todo al pointer cazador, pero si yo impusiese una línea de cría, pudiera ocurrir que todos los pointer cazasen a Dios pero en un futuro nos diésemos cuenta que la falta de calidad en el galope hiciese que los perros pudiesen aguantar menos tiempo cazando en el campo. Entonces, simplemente buscaría perros de excelente movimiento y metería algo de esa sangre en la línea, mejorando el movimiento y retomando la caza de nuevo para conseguir aguante y caza a la vez; pero si yo he impueso un sistema de cría donde los buenos galopadores han sido apartados de la reproducción, no encontraría ese tipo de perros y estaría abocado a perros con problemas muy difíciles de corregir salvo por la introdución de sangre de otras razas. Espero que lo entendáis, una cierta variabilidad de criterios en la cría dentro de las razas asegura el futuro de la misma. Personalmente el problema del perro perdiguero lo tengo claro: no supo evolucionar, se convirtió en un perro anacrónico lejos de lo que demandaba el cazador. Los tiempos avanzaron, la caza se hizo más escasa y más huidiza y por tanto un perro que pasea a tres metros del cazador no permite encontrarla. Luego está la caza en mano, pero ésta, como ya he escrito tantas veces, no es adecuada para el perro de muestra. Éste tiene un papel secundario en esta forma de cazar, pues el actor principal es la mano de cazadores, por tanto, este tipo de cazador no da la valoración al perro que pueda dar un cazador de becadas, por ejemplo. Además, lo queramos o no, a día de hoy los verdaderos amantes del perro de muestra unen caza y competición en su mayoría, bien practicando ambas, bien porque a la hora de adquirir un perro lo hacen de líneas de la misma competición y ahí el perdiguero se ha quedado muy atrás. Como le dije a Ángel en nuestra conversación, he visto perros de casi todas las razas de muestra, setter inglés, irlandés y gordon, pointer, bretones, bracos alemanes, dhratar, langhaar, vizla, khortals, ect., pero jamás he visto en una prueba, y mira que me he movido, un perdiguero de burgos. ¿Por qué nuestros perdigueros no pueden estar en los SH o en las pruebas de continentales? Sinceramente creo que si al perdiguero de burgos se le quiere dar una nueva dimensión, ahora que parece que empieza a haber un número de ejemplares suficientes, este perro debería empezar a recorrer más terreno —sin ser un pointer, ¿eh?, que la gente enseguida agarra el rábano por las hojas, para ser un pointer ya está el pointer y va sobrado—, el perdiguero debería caminar a su velocidad pero con más terreno, además debe de empezar a aparecer por la pruebas —hace años, con motivo de la primera revolución norteña, se invitó a personas a traer perdigueros y pachones a la prueba, nadie vino, a mí personalmente me dio mala sensación, aquello era una reunión de cazadores, lo que pensé fue lo siguiente: Dios, si no se atreven a enseñar lo que tienen…—. Además los criadores de perdigueros deben de empezar a poder criar con libertad absoluta y el que lo haga mal, ya le sacaran los colores por esos campos de Dios. Y finalmente dejarse de tanto personalismo que sólo perjudica a la raza y volver a integrarse en la RSCE, que es el organismo que nos integra a todos y el único facultado para representarnos a nivel internacional. Y si la RSCE tiene defectos, que los tiene y muchos, denunciarlos y criticarlos, faltaría más, que aquí nadie tiene el don de hacerlo todo bien, pero siempre dentro de la misma RSCE, pues de esa manera, aunque alguna persona salga perjudicada, estoy seguro que el perdiguero, que es el que verdaderamente debería importar en esta historia, saldría muy beneficiado. Estas son mis reflexiones personales sobre esta interesante raza española, supongo que otros tendrán otras y me alegro de ello, pues yo simplemente quiero expresar lo que opino, no condicionar la opinión de los demás.
Comparte este artículo

Publicidad