¿Monterías en Mayo?

En materia de caza ya me sorprenden pocas cosas y eso me preocupa.


Desde distintas fuentes cordobesas he recibido información de que los próximos días 5 y 6 de Mayo, la Delegación de Medio Ambiente de Córdoba ha autorizado monterías «a jabalíes» en Suertelentisco como consecuencia de haberse detectado algunos casos de «mal rojo», y que los puestos los vende un conocido orgánico a 300 € el fin de semana y se prevén unos 40 puestos y 10 ó 12 rehalas. También me dicen que se ha autorizado otra en la zona de las Mestas y otra en Los Puntales. Parece ser que la finalidad de estas monterías es conseguir ejemplares para ser analizados, pero no deben de haber tenido en cuenta que, en estas fechas de la paridera, meter rehalas y puestos puede producir daños de gran consideración, tanto sobre especies de caza mayor como sobre las de menor, sin olvidar que se trata de una zona donde habitan algunos linces. La RFEC ha emitido una nota de presa, «¿Monterías surrealistas?», en la que expone los perjuicios de montear en estas fechas y los problemas sanitarios que se deberán considerar. ¡Así como suena! A la vez que critica el modo de obtener muestras ya que, cualquier cazador sabría cómo hacerlo sin alborotar el monte. Ahora bien, lo que me ha sorprendido gratamente es el «tirón de orejas» que le da a la Administración por organizar algo tan irresponsable sin haber contado con los cazadores, reiterando que siempre han ofrecido su colaboración y dejando ver que se sienten ninguneados sin motivo que lo justifique. Igualmente, indican que han puesto la noticia en conocimiento de la Federación Andaluza de Caza para que trate de impedir que se lleven a cabo las cacerías. Lo mismo que, cuando he entendido que era oportuno y procedente, he escrito fustigando a la RFEC por su pasividad ante temas que he considerado importantes, en esta ocasión, y gratamente sorprendido por la inmediatez de su puesta en marcha, debo de admitir que han respondido a lo que los cazadores esperamos de ella. Sería deseable que esta actuación no sea la excepción que confirma la regla y que continúen en esa andadura dándole publicidad para información de todos, cazadores y no. Igualmente, celebraría que lograsen que la Administración reconsidere su postura y que se obtengan las muestras sin alborotar la sierra.
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