Otro golpe animalista

Una vez más, han conseguido su objetivo. Un juzgado de Madrid decidió suspender de forma cautelar el plan de control puesto en marcha por esta comunidad autónoma para controlar las poblaciones de cabras monteses, disparadas en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.


Los animalistas del Pacma lo han conseguido, en una decisión judicial más que discutible, pero que está ahí cuando escribo estas líneas, eso sí, recurrida por los servicios juridicos de la Administración, argumentando que las soluciones aportadas por Pacma (facilitar la expansión natural y dispersión de la especie, emplear métodos anticonceptivos, trasladar a los animales a hábitats similares y respetar y proteger a las poblaciones de depredadores como los lobos) no son viables. Me gustaría recordarles el revuelo que se montó con el plan de erradicación del arruí por ser especie invasora, también tras una sentencia de los tribunales. Pues ya estamos a finales de año y todavía no sabemos en qué quedará todo, pero tiene mal aspecto y lo único claro es que la actividad cinegética sobre esta especie, que tiene ya carta de naturaleza entre nosotros, está puesta en cuarentena. Lo malo es que en este maremagno de la judicialización, puesto en marcha por ecologistas y animalistas, con la rapidez que caracteriza a nuestra Justicia, cuando se resuelva el conflicto, todos calvos, dicho de forma coloquial. O por ser más gráficos, casi todos los animales muertos y sin aprovechamiento venatorio, pues conocemos cómo se las gasta la naturaleza; las sobrepoblaciones se cortan de forma drástica con epidemias y mortandades masivas. Y los cazadores nos seguiremos quejando, pero sin defender nuestra legítima y necesaria afición. Continuamos clamando, seguimos pidiendo una persona que aglutine todos los intereses que se mueven a nuestro alrededor y que se ponga al frente de nuestras legítima reivindicaciones. Mientras seguimos esperando, les deseo que disfruten de la caza y pasen unas magníficas fiestas navideñas, con los suyos y con la gran familia de los cazadores, que al igual que las familias naturales, no anda precisamente muy avenida en los últimos tiempos.
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