Comienza la temporada
Octubre es el mes en el que se inicia la temporada de caza general en nuestro país. Y como es una actividad que es practicada por aproximadamente un millón de ciudadanos, y de interés primordial en la economía y medio de vida de otro buen montón de miles más, me parece obligado recordar que seguimos tratando una situación que, además de ancestral, supone que mucha gente se somete a un buen número de trámites, controles y gastos para poder practicarla de forma absolutamente legal, de una manera que además implica el control y mejor aprovechamiento y conservación de especies y lugares.
Y todo ello para frustración continuada para los que la insultan y pretenden perjudicarla desde todos los ángulos posibles, casi siempre apoyados en la incultura, la intransigencia y hasta el más incomprensible odio, todo ello alentado las más de las veces por la más vergonzosa e interesada manipulación. Y es que no sólo la caza es una actividad del todo legal y reglada, sino que es para nosotros un factor vital en nuestro ambiente, suponiendo un motor económico de muchos millones de euros, y a la vez un soporte de fundamental importancia para asegurar la pervivencia de casi todo lo que supone la adquisición, tenencia y uso de las armas en España. Y vuelvo a trasladarles el pensamiento que ha de llevarnos a plantear dónde estaríamos hoy con las imposiciones y restricciones de nuestro Reglamento si no existiera ese millón de usuarios, una cifra que sin duda se deben plantear asimismo como muy a tener en cuenta quienes desde la Administración demuestran llevar mucho tiempo procurando coartar y perjudicar cuanto más mejor, sin que ello pueda entenderse como ninguna ventaja para la Sociedad.
