¿Ha llegado el momento?

Cuando estas líneas se publiquen ya habremos pasado las Elecciones Generales y previsiblemente estaremos pendientes del nuevo equipo de Gobierno.


Atravesamos tiempos muy difíciles y se van a producir muchos cambios que nos afectarán en mayor o menor medida, y que a unos gustarán y a otros no. Lo importante es frenar el deterioro y realizar acciones que nos devuelvan la confianza como ciudadanos, a la vez que recuperar la que nos perdieron los mercados, los inversores y los Gobiernos. El objetivo principal es la creación de empleo con la consiguiente reducción del paro. Los cazadores estamos en plena temporada y vamos a continuarla con las normas que ya se establecieron, que sabemos que no son ni las adecuadas ni las deseables, pero son las vigentes y hay que cumplidas. Ahora bien, creo que ya ha llegado el momento de hacernos escuchar. Debemos dejar al nuevo Gobierno que tome las medidas más urgentes, las que afectan a todas las personas y territorios, esos cien días de cortesía para que hagan encajar todos los engranajes y, después de que se aborden los problemas más graves y conociendo la estructura organizativa que adopte, comenzar los contactos para ser escuchados y para que se nos tenga en cuenta como un colectivo importante en número, en conservación del patrimonio y tradiciones, y en generación y distribución de riqueza. Mientras tanto, es importantísimo que un grupo de expertos, los mejores, preparen una relación de los temas que nos interesan, tales como unificar la legislación de caza para todo el territorio bajo una ley nacional, la modificación del Reglamento de Armas incluyendo en el mismo todo lo referente a las municiones deportivas y de caza y teniendo en cuenta, al menos, las normativas europeas, etc. Creo que es fundamental que los cazadores y deportistas del tiro españoles tengamos las mismas obligaciones, derechos y libertades que el resto de cazadores y tiradores. El problema que veo es quién puede conseguir aglutinar a esos expertos y gestionar los contactos necesarios con las autoridades competentes en cada materia. La RFEC y la ONC ya han demostrado sobradamente en el tiempo su falta de representatividad y de logro de objetivos. Mucho tendrían que cambiar para poder confiar en ellas, aunque sería lo deseable por motivos obvios. Posiblemente habría que crear una comisión que contase con buenos letrados, que los hay entre los cazadores, en la que colaborasen expertos en el amplio abanico de materias que nos afectan en nuestras actividades. Entiendo que es más productivo presentar propuestas concretas, razonadas y documentadas, que mantener entrevistas en las que se pierde tiempo discutiendo si son galgos o podencos. Todo ello puede tener el problema de la financiación, aunque entiendo que si se presenta el proyecto adecuadamente, es algo que se puede conseguir sin venderse a los intereses de ningún grupo económico que pretenda seguir manteniendo sus privilegios.
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