La caza natural y tradicional se muere

Si a mi abuelo le hubieran dicho que para cazar una perdiz o un conejo había que soltarlo el día antes, los hubiera tratado de locos o tontos. Les hablo de veinticinco años atrás. Cómo han cambiado los tiempos, las costumbres y los usos. Antiguamente se cazaba cuando se podía, incluso en días de lluvia, cuando no se podía trabajar la tierra, o no había cosecha pendiente de coger, o dos horas antes de ir a misa, y no todos los fines de semana, ya que el transporte era escaso y caro, pero era suficiente para traer carne a casa.


Mi abuelo cazaba al ir a trabajar al campo o de vuelta al pueblo, yo lo esperaba con la ilusión y los ojos de un chaval de diez años, que rápidamente echaba mano del zurrón en busca de la liebre, conejo o perdiz. Me cuenta mi padre que ya de pequeño cuando regresaba mi abuelo de caza, siempre le contaba los espacios vacíos en la canana, y así adivinaba las piezas que traía. En alguna ocasión había llegado a vender alguna perdiz a los señoritos de Castellón y Valencia, con lo que pudo comprar unas alpargatas para sus hijos Joaquín y Balbina. Ya se sabe después de la guerra…..eran tros tiempos. Esta es mi herencia así sigo cazando yo, con pocos cartuchos y sólo las piezas que busco ese día. Esta filosofía de cazar poco pero mejor queda reducida a algún lugareño, de pueblos apartados o nostálgicos y románticos amantes de la caza natural y salvaje. ¿Hay que cazar todas las fiestas del calendario? Veo cazadores que parece que hayan firmado un contrato, que les obliga a salir todos los días de caza. No perdonan ni uno, y hay que ver el destino que le dan a las piezas muertas. Luego les pides colaboración para realizar trabajos de gestión y tienen todos los fines de semana ocupados. No tienen ningún interés por la caza, pero en cazar todos. Hace unos años, (casi treinta), y copiando un modelo de caza Italiano, vengo aplicando un modelo de gestión a las sociedades que he dirigido como medida proteccionista, dando un resultado positivo, sin la necesidad de grandes repoblaciones, tan sólo alguna tras locación con los excedentes, de conejo. Este modelo de gestión consiste, en limitar los cazadores por ha. útil de caza, el horario hasta la 14h. y cupo de captura para la perdiz, o incluso no cazándola como hicimos la temporada 2005-06. Mis vecinos no hacen nada de esto es más el primer Domingo ya sueltan faisanes o perdices. Esto es lo fácil, lo difícil es gestionar para cazar bien. Por suerte para los cotos privados todos suelen tener una o varias personas a las que les gusta la naturaleza de verdad, y se preocupan en su medida de los cuidados que necesita este medio natural tan degradado. Son personas que a menudo no se les agradece lo suficiente la labor que desempeñan, por lo que lo hacen de una forma altruista, en beneficio de toda la sociedad. La gestión de un coto consiste en pensar y actuar, y hay cantidad de fórmulas para conseguir unas poblaciones de animales de todas las especies.(Ver revistas y cursos del sector cinegético, forestal y agrario, y el mismo Internet que es amplísimo) Pero la gestión tiene que gustar más que la propia caza. La caza como modelo de actividad ancestral y el cazador como usuario tradicional de la misma, están en peligro de extinción.
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