La perdiz roja no tiene quien le escriba

Mis últimos artículos sobre la perdiz roja española están espoleados por lo que estoy viendo por los campos desde después del verano pasado.


Tal vez me repita como un tantra, pero es que lo que yo les narro no es un cuento. Yo no hago otra cosa que poner por escrito lo que los cazadores de a pie, como un servidor, me dicen y lo que observo y comparo año tras año en el campo. Aquí no hay artificio ni secreto que cualquiera de ustedes no pueda comprobar: en el campo, en cualquier lugar y en cualquier momento. Con excepciones, como en todo, claro. Excepciones de las que no me temblará el pulso para loarlas a su debido tiempo. ORIGEN Y MOTIVOS DEL DESCENSO PERDICERO Ya sé que hay payasos o agentes del entuerto que echan la culpa a la escopeta. Ustedes me perdonarán, pero a mi edad no es decoroso entrar a discutir tamañas imbecilidades abanderadas por semejantes sujetos. El origen y la actualidad del descenso sin freno de la perdiz roja española se debe a una agricultura sumamente agresiva para con el medio en la que la química y el laboreo mecánico del campo son totalmente incompatibles con una especie de la que yo me maravillo de cómo todavía subsiste cuando se han llevado por delante tanto su hábitat como sus fuentes de sustento. Podía adornar más el asunto, pero no estoy por ello. SOLUCIONES AL DESCENSO Aquí no hay más que una sola solución. El resto son cuentos. La solución consiste en devolver los pertinentes hábitats a las perdices. Lo de los comederos artificiales, bebederos, refugios férreos, estabulaciones de perdices del acotado para luego servirlas a la carta, perdices de granja y demás engañatontos, traen consigo más destrucción y muerte para la perdiz autóctona. PUNTO.
EL CONTROL DE DEPREDADORES EN ES UN CUENTO CHINO Somos muchos quienes nos cabreamos cuando achacan la ausencia de perdices a lo poco que cuidamos el coto por no matar a los depredadores. ¿Pero qué depredadores?, sinvergonzones. ¿Qué depredadores…? ¿Urracas, grajos y zorros? Ya. Pero si las urracas y los grajos se han mudado a las ciudades por no poder aguantar en el campo. Pero si tienen ahí a las cigüeñas cazando en mano y ustedes no dicen nada. Pero si en la mitad norte peninsular aumenta el jabalí que es un depredador de primera magnitud y siguen sin arreglar lo de los daños y accidentes de carretera. Ah, los zorros, acabáramos. Antes de tocar un zorro hay que hacer un estudio medioambiental que vaya más allá del coto local, pues a lo mejor es necesario protegerle para que se coma los topillos antes de que lleguen a ser plaga. Oigan, y puestos a eliminar depredadores ¿por qué nadie dice nada sobre los gatos domésticos? Es de entender que algunos quieren los campos limpios de depredadores para que no se coman las perdices de granja cuando las suelten. ¡¡¡ACABÁRAMOS!!! Todo meloncillo y visón americano debe de ser perseguido y abatido sin cuento por alóctono. Pero como eso no es caza… en algunas autonomías se encarga Medio Ambiente y, en lugar de menguarlos, parece que los multiplican.
¿PORQUÉ SE SILENCIA EL ASUNTO EN LOS PUEBLOS? Se callan por dinero. Los de los pueblos si no cazan gratis, cerca le andan y la puya se la endosan a quienes para entrar en su coto tienen que hacer mil venias al presidente de la sociedad cinegética que no es otro que un habilitado por el ayuntamiento o la junta administrativa del pueblo para que la entidad oficial no se vea en líos de falta de caza, accidentes, daños, etc. Los del pueblo saben que no pueden frenar ni dar marcha atrás a una agricultura impuesta desde Bruselas que cada año deja a más agricultores arruinados por falta de SAU, pues cada vez es necesaria una mayor superficie con una maquinaria más potente para que la agricultura sea rentable. Tanto es así, que ya casi no se puede hablar de agricultores, ahora son empresas agrarias radicadas en las capitales o similares las que se encargan de una agricultura en la que las perdices, las avutardas o las totovías les importan un comino. Miren, sin rodeos, el asunto se silencia porque para seguir ingresando lo que ingresan en los ayuntamientos y similares, se necesita vender tarjetas, acciones o como quieran llamarlo. Y cada vez se silencia más porque hay menos cazadores y quieren seguir haciendo la misma caja a costa de lo que hubo y ya no hay. NADIE DEFIENDE A LA PERDIZ ROJA ESPAÑOLA Los de los pueblos callan porque son arte y parte del entuerto a través de su agricultura, y los de fuera, si pían no salen en la foto. Los presidentes de los cotos (sociedades venatorias) son los que eligen los órganos federativos provinciales y autonómicos, órganos, donde dicho sea de paso, no estamos todos los cazadores representados y mucho menos quienes tenemos que hacer venias para entrar en un coto y luego el que vota en la Federación es el reverenciado por nosotros. Es por lo que la Real Federación Española de Caza y todo su entramado se rigen por unas normas no democráticas en las que cada cazador no es un voto. Unas normas que les va muy bien a los cuatro barandas que se eternizan en un sanedrín de genuflexos para con los órganos jerárquicos más altos de unas estructuras caducas, pero repletas de sujetos viperinos y ponzoñosos para con quienes ponen su continuidad y su eficacia en tela de juicio. La Federación sólo representa a quienes compiten, que son cuatro. La Real Federación Española de Caza está ligada al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. O sea, que cuando van a Medio Ambiente o a Agricultura, les remiten a su ministerio. Es como si los agricultores fueran a protestar al Consejo Superior de Deportes, pues saldría un ordenanza y les diría: oigan ustedes, señores, que se han equivocado de ministerio. Esta y no otra es la razón de que cada día en España salgan más asociaciones que dicen defender a los cazadores y sus intereses, cuando muchas de ellas tienen bicho dentro. Agricultura y Medio Ambiente o como quieran llamarse en cada legislatura, alientan estos movimientos para que nos enzarcemos en luchas intestinas y que no les salpiquen a ellos los verdaderos problemas medioambientales que van mucho más allá de la caza. Y nosotros, como tontos, mordemos el cebo y por si fuera poco, les damos beligerancia a los ecolojetas. Yo estoy escribiendo este post en un blog y no voy a ocultar que soy un hombre pro Federación, lo he sido siempre, pero abogo por un cambio generacional en profundidad adecuado a nuestros tiempos que nos aleje de sainetes tales como el del perdigón hoy, y mañana el Bosón de Higgs. Pues ambos tienen la misma razón de ser en una federación de caza.
GRANJAS, GRANJEROS Y SIMILARES Los granjeros que crían perdices y las sueltan al campo como las más puras, baratas y vírgenes son unos sinvergonzones que tienen gran parte de culpa de que sus aves tuneadas de perdiz roja española contaminen a las nuestras para seguir vendiendo y presumiendo de lo que ahora no deben de presumir. Pues algún malaje presume de que a sus montones de carne con plumas las disparan las más altas jerarquías de nuestro Ruedo Ibérico. Ojo al Cristo, que es de barro. ¡¡¡Bobalicón!!! Si ustedes supieran la cantidad de tontos a los que he visto hacer dinero por falta de escrúpulos, dejarían de respetar a quienes no se lo merecen. No voy a abundar en un tema de sobra conocido por todos, pero les diré que toda manipulación de la perdiz que pase por una estabulación previa, es un atentado más a la especie. Y no me importa que quien lo haga esté respaldado por tal o cual universidad o cráneo privilegiado. Me da igual. También lo estuvieron los asuntos de la vacuna del conejo y los del perdigón ecológico que aun no sabe nadie como terminará. En los tribunales, supongo. ASOCIACIONES PERDIGUERAS No me constan. Es curioso como ha nacido y crecido el Club de Cazadores de Becadas y, mirándolo bien, se preocupan de la especie y ponen el grito en el Cielo cuando alguien se sale de madre. Lo mismo ocurre con el corzo, pero nadie se preocupa de nuestra perdiz roja española a niveles tan loables y rentables para la especie como los dos antes citados. ESTUDIOS DE LA ESPECIE Miren ustedes, todos los estudios terminados no me merecen ningún respeto. Lo que dicen es para que el ministerio de turno les pida que callen a cambio de alguna prebenda. O no dicen nada y cobran sin venir a cuento. O hacen un estudio con preciosas fotografías que tratan de acojonar a los cazadores para que no les digamos nada a cambio de ser ellos los puentes con los ecolojetas y hasta con el Ku Klux Klan. Luego, para más INRI, se meten en nuestras organizaciones para chupar del bote y llevarse contratos por adjudicación directa en unos tiempos en los que el dinero público se mira con lupa por carecer de él. Dinero público que la RFEC lo recibe de la misma manera que otras organizaciones hasta provinciales. Ay… si se juntara el dinero que se va en: estudios, empresas familiares, empresas ¿amigas?, fiestas, fiestorros, convites, yoteinvito túmeinvitas, convenciones, hermanamientos, ferias, jolgorios, subvenciones, etc. Éste es un sector no tratado fiscalmente a todos los niveles y no auditado técnicamente. Y así nos va. Sepan que los gobiernos de turno son los primeros interesados en no destapar una olla que les puede quemar los morros. Por eso se suben a la chepa de algunos de ellos ciertos sinvergüenzas que en la empresa privada ni siquiera hubieran entrado y mucho menos en la administración superando una oposición. Por eso están donde están y hacen lo que hacen.
PLANES DE APROVECHAMIENTO Son un camelo. No han aportado nada. Son un trámite burocrático sin fundamento. De no ser así: - Cómo no han denunciado que la perdiz roja española estaba envenenándose con las semillas de sementera tal y como en su día denuncio FEDENCA (estudio todavía en curso). - Cómo no han dicho, claramente, que en vez de capacidad de extracción había que hablar de recuperación de la especie. - No merece la pena seguir, máxime, cuando don Miguel Montoya Oliver ha escrito para esta misma web la manera técnica de confección de unos planes de aprovechamiento perfectamente instrumentados. Pero eso no interesa. Aquí lo que vale es lo de la capacidad de extracción para seguir matando la madre de la que se carece. NOTA FINAL Miren ustedes, seguiré yendo al campo con mi cámara fotográfica y si se me niegan medios de comunicación, siempre tendré las redes sociales y hasta las puertas de los retretes. Y no he tenido espacio para decirles todo. No se preocupen. Ya se lo diré a su debido tiempo y entraré más en detalle.
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