El jabalí justiciero

Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, dijo en su día, y lo tengo bien guardado, pues a la noticia les he hipervinculado. Dijo, que torear tiene ‘más mérito’ que cazar. Qué facundia sin venir a cuento. Como si no hubiera en Galicia cosas más urgentes que arreglar.


Mientras toda Galicia se duele por los muchos accidentes con los jabalíes y los daños a la agricultura causados por estos ungulados son inasumibles. Al presidente de la Xunta de Galicia le dio por arreglar, desde Galicia, el arte de Cúchares en Cataluña.
Pero dicen, y eso es cierto, que Dios castiga y no da voces. Resulta que tan ilustre prócer, venía de dar un mitin en Lalín y a punto estuvo de pasar a ser difunto por dos jabalíes que le dejaron el coche para el desguace. Lo escribo ahora que estamos fuera de campaña y le doy gracias a Dios porque saliera bien del accidente. Pero señor Feijóo, sepa, que por sus carreteras hay muchos accidentes, y que, por desgracia, se ponen vidas humanas en juego de igual manera que en otros lugares de España. ¿Cómo se le quedó a usted el cuerpo después de semejante incidente? Pues póngase manos a la obra de una vez por todas y deje el toreo para más adelante. Pero si hasta la Real Federación Española de Caza se ha hermanado con toros y toreros en campaña y compaña. Usted se merece que le soltemos a Ratón en un callejón. UNOS JABALÍES INVASORES Tarde o temprano, no hay animal que no se parezca a su amo. Eso es cierto. Los Estados Unidos de América están constantemente invadiendo naciones so pretexto de derribar del poder a los sátrapas que ellos mismos pusieron. Todo sea por el petróleo. Pues ni cortos ni perezosos, van los jabalíes y pagándoles con su misma moneda, les invaden el Estado de Nueva York. LOS POLÍTICOS NO HACEN NADA POR LA CAZA Este mi artículo viene a colación de temas que no puede escribir en mi anterior post como consecuencia de que estábamos en plena campaña electoral. Y a mí me gusta respetar, aun cuando no se nos pague con la misma moneda. En el pecado está la penitencia. Les dije que a los cazadores que no nos mentaban en ningún programa político de forma explícita y con compromisos claros. Lo dije y lo sigo afirmando. Motivo éste por el que les sigo recomendando que: «de los políticos y de los mulos, cuánto más lejos, más seguros». Además, vienen jugándonosla desde hace tantos años, que estamos escarmentados. Y ya saben: el perro que tiene vicio, si no se mea en la puerta, se mea en el quicio.
Yo, ni apuesto a caballo ganador, ni espero nada de nadie. Pero opino que a los políticos hay que trabajarles de manera diferente. O sea, olvidándonos de las venias y poniéndoles proyectos concretos encima de la mesa para que los financien con dinero contante y sonante. Dinero, previamente presupuestado y posteriormente auditado después de gastado. Pues hay mucho lince que organiza fiestorros para lo que apañare. No se debe de dar ni un euro a nadie sin ser posteriormente auditado, trazable y publicada la liquidación del evento donde corresponda con todo lujo de detalles económicos en vez de órficos. Y todas esas plumas serviles que so pretexto de la caza arrimaron el ascua a su sardina, para hacer méritos caninos, yo, les mandaría con la música a otra parte.
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