¡Fuenteovejuna, señor!

Me despierto sobresaltado. Es, tal vez, la apesadumbrada desazón que produce el cansancio de estos frenéticos días de feria, que te tienen en tensión y a la que salta, en constante duermevela y en prevengan, por los avatares que te pueda deparar un nuevo día, uno más y ya van unos cuantos, en el que estar al pie del cañón y que todo salga a pedir de boca.


Estamos de feria y todas las horas son pocas intentando que todo siga su curso y los amigos que nos visitan puedan disfrutar de lo que tanto trabajo nos ha costado preparar. Me despierto sobresaltado y, en ese impase tan extraño que acaece entre el sueño y la vigilia, circula por mi mente una famosa frase de un muy famoso luchador, mártir, de los derechos civiles: I have a dream. ¿Me estaré volviendo más zumbao de lo que estoy? Me tiro de la cama, a las tantas, y como un zombi de esos de película de serie B, enciendo el trasto este que me permite dejar constancia de mi desvarío, y me pongo a darle a la tecla. Definitivamente, me adjetivo a mí mismo, estás para que te aten. Pero, plagiando la citada frase de Martín Luther King, he tenido un sueño y, antes de que mi propia realidad supere a mi ficción, tengo que contarlo. Resulta que en mi sueño, un ángel de la guarda, de los buenos, me cuchichea al oído que los cazadores de cierta comunidad autónoma, La Rioja, para más señas, están emulando a los personajes del gran drama de Lope y han lanzado aquel tan terrible como hermoso grito de ¡Fuenteovejuna, todos a una! Resulta que, ante las tropelías de sus ‘comendadores’, o séase de la panda de mangantes que les quieren extorsionar y arrancarles de sus maltrechas flatriqueras hasta el último de los higaditos, los cazadores riojanos, han agarrado al rábano los güe… perdón, por las hojas, se han plantado con los brazos en jarras y les han dicho a sus mangantes, perdón, otra vez, que entre sueños se me va la pinza, les han dicho a sus gobernantes: ¡Ahí tenéis los cotos! ¡Metéroslos por donde os quepan y ahora vías y los cazáis vosotros! Y, de paso, si los conejos se comen las cepas vais a cosechar el vino de las alcuzas… ¡No me lo puedo creer! Le digo al ángel de la guarda ese, en mi sueño. Lo que me estás contando es una milonga de padre y muy señor mío. ¡Vamos! ¡Enseguida un cazador de éste nuestro país va a dejar de cazar para beneficio de todos y que los mangan… joder, los gobernantes, se den cuenta de sus abusos y de que tienen a este colectivo acogotado, humillado y, sobre todo, arruinado! Pues va el angelito de las narices y me dice que sí, coño, que sí, que en el día de ayer, 4 de marzo del 2011, se ha producido un hecho histórico en nuestro país. ¡Qué todas las sociedades de cazadores riojanas, han dejado sus cotos a sus propietarios, porque no les sales de los cataplines (el ángel es muy comedido) que los de la faca del Agroseguro les quieran mangar un millón y tropecientos mil euros de hace dos temporadas…! ¡Qué ha pasado! ¡Qué no se va a cazar en La Rioja durante un tiempo! ¡Qué todos los anticaza, van a estar mu felices y mu contentos! ¡Qué ellos van a solucionar, con su ‘ciencia infusa’, y la flauta del Flautista de Hamelin, lo de la plaga de conejos y guarros (a estos les van a poner un lazo)! ¡Qué esto va a ser el ‘paraíso verde’ porque, por fin, esos escopeteros asesinos van a dejar en paz a los animalitos del bosque y Bambi y Tambor van a ser felices y van a comer perdices…! Bueno, eso no, que lo de comer perdices también está muy mal visto… Creo que me voy a volver a dormir. Estos sobresaltos a estas horas no tienen desperdicio. ¡Vamos, que esto no es más que eso, un delirium tremens de mi calenturienta imaginación. Al fin y al cabo es solo un sueño de un crédulo, como yo, me digo, que se cree que dejando de cazar se van a resolver de una vez por todas nuestros problemas. Estás para que te aten, me vuelvo a repetir, y lo mejor que puedes hacer es apagar de una vez este trasto, que no son horas, y dedicarte a dormir que falta te hace… Y mientras me decido a poner fin de una vez por todas a esta tontuna que me ha dado, me observo a mí mismo, reflejado en el cristal, con una sonrisa boba pensando… ¿Y si fuese verdad? ¿Y si por una vez la ficción superase a esa jodida realidad cotidiana, y alguien, con dos ‘bemoles’, y apoyados, esta vez sí, de verdad, por la institución que los engloba, se hubiese decidido a dar el primer paso? ¿Y si los riojanos, cazadores, se han plantado ante el tontolhaba del gobernador y ante la famosa pregunta de quién mató al comendador, han respondido ¡Fuenteovejuna, señor!, y ante la segunda y también famosa pregunta de y quién es Fuenteovejuna, han respondido ¡¡¡TODOS A UNA!!!? ¡Joder, que sueño más tonto!
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