El cobro ideal (II): del apport a la pieza

A la hora de trabajar el cobro con nuestro perro nos podemos encontrar desde el animal que no cobra hasta aquél apasionado por traernos diversos objetos cada vez que se lo pedimos, pasando por el que sólo le interesan las piezas de verdad, el que trae, pero sólo una o dos veces, etc. Luego está el tipo de boca que presentan, desde los que portan dulcemente hasta los que machacan e incluso se comen la caza. Trataremos de conseguir sacar lo mejor de nuestro perro.


Vacio
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