Como es sabido, existen muchos cuquilleros, entre ellos me encuentro yo, que suelen nutrir sus jauleros con reclamos criados directamente por ellos, siendo esto una continuidad de la actividad permanente con la que los jauleros viven su afición, permitiéndonos ahora y después de tanto desasosiego con el que nos encontramos en el tiempo de caza dedicarnos a deshacernos de los reclamos que no han estado a la altura de lo esperado y reponer a las nuevas promesas, a través de nuestras propias crías.
Joaquín_ | 15/04/2008
Esto supone un proceso muy largo y complicado, pero al mismo tiempo, muy gratificante, satisfactorio y enriquecedor, con lo que nos permite estar todo el año implicados en lo que nos gusta y en lo que dedicamos todo nuestro tiempo libre, desconectando de los quehaceres diarios.
Para hacer nuestras propias crías, empezamos, más o menos, por el mes de diciembre o enero a juntar las colleras que vamos a utilizar para la cría, con el fin de que cuando llegue la época de poner los huevos tengan tiempo suficiente para ir emparejándose y aceptarse como pareja, cosa que no siempre se consigue. Ocurre que en alguna ocasión, que el macho no toma a la hembra y termina matándola, en otras ocasiones es el mismo macho que aunque tome la hembra no la pisa, o es estéril, y en otras ocasiones, es la misma hembra la que no se deja pisar, rehuyendo al macho permanentemente, con lo que los huevos que salgan del fruto de estas parejas no serán fértiles.
En muchas ocasiones el éxito de la cría dependerá mucho del lugar que se seleccione como habita para nuestras colleras, siendo los espacios reducidos poco recomendables, cuanto más amplios mejor, y si nos permite tener algún arbusto, como romero, tomillo… mejor que mejor. También tenemos que tener en cuenta que hay que proteger del sol y de la lluvia, la zona elegida para el agua y comida y poner un pequeño techo en una parte del recinto, para que las perdices se puedan resguardar del mal tiempo y aprovechar esta zona para el nido, proporcionándoles un lugar recogido y con algo de broza, hierba seca, paja, esparto... y a esperar a que pongan. Ah, otra cosa, desde que la perdiz empiece a poner huevos, no es recomendable hurgar en el nido, ni tocar los huevos, suelen abandonarlo y no empiezan a poner hasta pasado un tiempo y eligiendo otro lugar para la puesta.

Foto: tito mimi.
También suele ocurrir cuando las hembras no son criadas por su propia madre, sino que son criadas con incubadoras, que no tengan instintos maternales, y los huevos los pongan fuera del nido y en distinto lugar y que no empollen a los huevos En estos casos lo que debemos de hacer es ir retirando los huevos y sacarlos con gallinas o con incubadoras, y no dejarlos sin incubar más de 20 días, aproximadamente. Si observamos que la puesta sé está realizando en el nido, y no tenemos la confianza en que la hembra empolle a los huevos, no debemos de precipitarnos a la retirada de los mismos, ya que en ocasiones son los machos los que empollan los huevos, haciéndolo de igual forma que las hembras, y con buenos resultados.
Dependiendo del sistema de incubación, el método a proceder debe de ser diferente, si los huevos han siso incubados por la propia perdiz, podemos dejar que crie a su propia prole o retirar los pollitos recién nacidos y criarlos con calor y luz artificial, siendo aconsejable dejárselos a los propios padres para que los saquen adelante. Si el lugar de nacimiento reúne las condiciones higiénicas suficientes como para que no se transmitan enfermedades y con la alimentación adecuada para pollitos recién nacidos, de igual forma se puede proceder cuando los huevos son sacados con gallinas, lo que ocurre es que las gallinas son muy propensas a transmitir enfermedades y suele haber mucha mortandad de pollitos, en ocasiones la totalidad de la pollada.
Si son criados con luz y calor artificial, debemos de tener controlada la temperatura, evitando cambios bruscos y no dejándoles mucho tiempo sin luz. Con este sistema se suele tener más éxito en la cría, ya que se suele controlar más la higiene del lugar y solemos aportarles alguna hora más de luz que la que por naturaleza tiene el día, consiguiendo con esto más rapidez en la cría de los perdigones ya que disponen de más horas de luz para alimentarse, siendo este el sistema más usado para la cría de pollitos que se sacan con incubadoras.
Una vez conseguido el nacimiento de los pollitos, tarea fácil, viene lo más complicado, el criar a los futuros reclamos con éxito y tener el menor número de bajas.
Desde que los pollitos nacen, hasta llegar a la edad de adultos, pasan por una serie de etapas a las que son muy vulnerables y en las que debemos de prestarles mucha atención y no bajar la guardia en ningún momento, para evitar, en lo posible, la perdida de algún pollito.

Foto: rafarafa.
En los primeros días de su nacimiento debemos de vigilar que siempre tengan el agua bien limpia, cambiándosela si es posible un par de veces al día, que no les falte comida, que la temperatura sea la adecuada, y de vez en cuando añadir a la comida o al agua, algún componente vitamínico, sin abusar mucho.
Otra de las etapas complicadas es cuando cambian por primera vez la pluma, siendo los métodos a seguir los mismos que los anteriores.
Por último, otro de los momento en los que suele haber bastantes bajas es cuando llegan a ser igualones y están formados completamente. En esta fase suelen afectarles mucho las diarreas blanquilla y son propensos a los parásitos internos, teniendo que tratarlos regularmente, y evitar en lo posible los sitios húmedos, ya que por estas fechas, agosto y septiembre, suele llover con frecuencia y humedecer mucho la tierra, haciendo barrizal y que mezclado con sus propias heces, es muy propenso para los brotes de diarreas, así como para la cría de larvas de lombrices...
Para evitar esto último es aconsejable ir separándolos, y ponerlos en terreros individuales, hasta que llegue el momento de su enjaule. A partir de aquí, ya tenemos reclamos, si conseguimos que nos salga alguno con la nobleza y carácter que todo jaulero desea.
Con bulanas,
David/Jaulero. ancreper nº 007
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