La caza con arco, una modalidad al alcance de todos

Durante años, la caza con arco ha estado rodeada de un halo de romanticismo y de complejidad que hoy en día puede estar injustificado. Es necesario desmitificarla e intentar acercarla al resto de cazadores. Cazar con arco es una opción más, como cualquier otra, un complemento más a tener en cuenta a la hora de planificar nuestras jornadas cinegéticas. Cualquier nueva actividad requiere de un aprendizaje, dedicación, constancia y mucha paciencia.

El arco de caza

Los equipos han evolucionado una barbaridad y en la actualidad los arcos de poleas nos permitirán conseguir una excelente precisión hasta los 30 o 35 metros, con un buen asesoramiento y un poco de práctica. Existen arcos tradicionales, generalmente hechos de madera, que por la forma de trabajar hacen que ponerles un sistema de puntería sea complicado, ya que no podemos mantener el arco abierto para apuntar. Esto hace que la forma de tirar sea instintiva, sin ningún tipo de referencia o elemento de puntería, algo así como cuando tiramos una piedra. Si nos queremos decidir por un arco tradicional de cualquier tipo, el tema cambia, ya que dominarlos es mucho más complicado, exigiendo tiempo y dedicación plena y, de cualquier modo, nuestra distancia efectiva será mucho menor que si nos decantamos por un arco de poleas, aunque la satisfacción será mayor.

Quién puede practicarla

Todo el mundo está capacitado para practicarla, así que no es tarde para introducirse en este mundillo. Físicamente no se necesita ninguna preparación especial para poder abrir un poleas de 50-60 libras; es más importante la técnica que la fuerza. Podía poner el ejemplo de Bob Speegle: empezó en esto del arco a los 65 años de edad y hoy en día es uno de los pocos que ha conseguido abatir con arco un ejemplar de todas las especies norteamericanas, veintinueve, más concretamente, incluyendo carneros, alces y osos.

¿Cuál es la eficacia de la caza con arco?

Es difícil hablar de una distancia fija real efectiva en la caza con arco y, como en cualquier modalidad, dependerá más del tirador, equipo y lance que de ninguna otra cosa. Un lance bueno con el arco es aquel que ronda los 20 metros, aunque 30 a 35 metros son distancias de caza posibles, dependiendo de la situación. El tema que más conversaciones suscita con cualquier otro cazador es el de los animales heridos. ¡Es necesario acabar con estas viejas y absurdas polémicas! Un arco es capaz de abatir cualquier animal existente y cada año se abaten búfalos, elefantes, osos, jabalíes…

Todo depende de la precisión del disparo, como con cualquier arma. La flecha es capaz de atravesar al animal y seguir volando, produciendo unas hemorragias enormes. El porcentaje de animales heridos con arco no es superior al de los animales no cobrados en cualquier otra modalidad e, incluso, inferior si se compara con otras donde los disparos se realizan con rapidez sobre animales a la carrera. Lo importante es ser responsables a la hora de tomar las decisiones.

Dónde conseguir el equipo

El arco es una herramienta mucho más personal que un rifle y es importante adaptarlo a nuestra forma, necesidad y condición. El asesoramiento es básico, tanto para seleccionar los materiales como para ajustar el arco y obtener de él la máxima precisión. En nuestro país existen buenos profesionales con experiencia real en caza que nos podrán ayudar y asesorar en todo. A modo ilustrativo, un arco equipado puede rondas los 350 euros y llegar hasta algo más de 1.000 euros. El equipo de caza es el mismo que para cualquier otra modalidad, siendo útil llevar prendas de camuflaje.

Qué necesito para cazar

Como en cualquier otra forma de caza, tan sólo hace falta un coto donde tengamos permiso y que la modalidad esté contemplada en el plan técnico. Sobre la legislación del arco en estos momentos no se requiere más que la licencia de caza, por norma general, aunque en un par de comunidades se necesita un cursillo de caza con arco. Como recomendación, y ya que es algo que puede cambiar en cualquier momento, os recomendamos que os asesoréis para los requisitos de vuestro caso particular.

¿Dónde y qué se puede cazar?

La caza menor suele ser más accesible y económica, por lo que supone una gran escuela y seguro que, a pesar de las caras raras de los otros socios, podemos pasar una buena mañana tras conejos o demás especies.

La abundancia de la especie y de los permisos existentes para su caza en espera hace que la del jabalí sea la más habitual entre los arqueros, si bien, al tratarse de un animal muy resistente y con hábitos nocturnos, permite poco margen de error y el tiro, aun siendo a muy cortas distancias, no siempre resulta fácil. Esto obliga a buscar el momento ideal para soltar la cuerda y alcanzar las partes vitales con la máxima seguridad. Desde aquí animo a los esperistas, tanto ocasionales como profesionales, a que prueben a hacerse con un arco e intenten cazar con él, seguro que no se arrepienten.

A un nivel comercial, hoy en día existen varias fincas que le dedican especial atención al arco, con puestos bien diseñados, distancias de tiro idóneas y gestionadas por cazadores con arco lo que resulta de gran ayuda. Igualmente, sin irse a fincas exclusivamente cinegéticas, muchos profesionales tienen experiencia con clientes arqueros e incluso arqueros extranjeros cazan regularmente en España algunas de nuestras más míticas especies, como los machos monteses.

Sea como fuere, en nuestro país se están cazando de forma regular todas las especies existentes, incluyendo las más difíciles de alta montaña como rebecos y machos monteses o los elusivos corzos y venados. Hoy en día lejos está la idea de que para practicar la caza con arco es necesario viajar al extranjero o irse a una finca comercial.

Texto y fotos: Jorge Amador