Salva a una cervatilla en los incendios forestales de Carr y su hazaña se hace viral
Este lunes, un oficial de patrulla de carreteras se ha convertido en la sensación de Internet tras ayudar a rescatar a una cervatilla de un incendio forestal del norte de California.
El sábado por la mañana, David Fawson, de San Francisco, ayudó a los oficiales de Cal Fire, el Departamento Forestal y de Protección contra incendios de California, a rescatar a una pequeña cervatilla, de apenas días, mientras llevaban a cabo sus labores de evacuación de residentes afectados por el incendio de Carr, en Redding.
Un encuentro inesperado
El equipo estaba conduciendo a través del incendio, aún activo, cuando encontraron a la pequeña desorientada en el fuego.
Fawson y su compañero llevaron al animal en su regazo hasta un área más segura a varios kilómetros de distancia, pero para su asombro, al soltarla en el suelo, la cervatilla no reaccionó como él esperaba. «Se quedó junto a mí e intentó amamantarse con uno de mis dedos», ha contado el policía.
Representantes del programa de rescate de cervatillos de Haven Wild Care fueron a buscarla un par de horas después. La han bautizado con el nombre de Carra y ha sido una gran afortunada.
Una foto que se hizo viral
Fawson, de 38 años, pidió a un compañero que le hiciese una foto porque sabía que a sus cuatro hijas, de 7, 9, 12 y 15 años, les encantaría.
La foto del cervatillo en brazos del policía, lamiéndole el cuello, ha corrido como la pólvora en las redes sociales, llegando a ser compartida en Facebook hasta 16.000 veces.
El incendio de Carr
Fawson estaba en un despliegue de dos días en Redding para ayudar a la agencia a luchar contra el incendio de Carr, uno de los 17 grandes incendios que ha azotado California en estas últimas semanas y el séptimo más grande de la historia.
El incendio ha destruido más de 700 viviendas, ha provocado la evacuación de 40.000 personas de la zona y se ha cobrado seis vidas.
Desde que comenzó a arder el día 23 de julio, unas 44.000 hectáreas han sido calcinadas por las llamas, ayudadas por la sequía, las altas temperaturas y los imprevisibles vientos.
