Los alces noruegos, «posibles culpables del cambio climático»

Una investigación de la Universidad Técnica de Torndheim (Noruega) desvela que los gases emitidos por los alces pueden resultar muy perjudiciales para la capa de ozono dado su alto contenido en gas metano y que son conocidos como «gases invernadero».


Este año los cazadores se frotan las manos y se ha producido un aumento en el número de solicitudes de caza para mantener las emisiones bajo control
Los viejos alces escandinavos están siendo culpados del cambio climático después de que varios investigadores de Noruega hayan asegurado que un alce adulto puede producir 2100 kilos de dióxido de carbono al año —el equivalente al CO2 producido en un viaje de 13.000 kilómetros en coche—. Los noruegos se encuentran preocupados por este hecho ya que el alce es su animal nacional y, según este informe, está dañando el clima emitiendo esos 2100 kilos estimados de dióxido de carbono con sus eructos y pedos. Los periódicos noruegos, citando la investigación de la Investigadores de la Universidad Técnica de Torndheim, aseguraron que este problema viene dado por las bacterias que produce el estómago de los alces que originan gas de metano, considerado aún más destructivo para el ambiente que el gas del dióxido de carbono. Además, este año la ausencia de nevadas en el país nórdico ha hecho que los animales tengan más comida, con lo que la población ha aumentado considerablemente y con ello la producción de gases. Este año los cazadores se frotan las manos y se ha producido un aumento en el número de solicitudes de caza para mantener las «emisiones» bajo control. Noruega tiene una población de unos 120.000 alces y se espera que unos 35.000 sean cazados en la temporada cinegética que comienza el próximo 25 de septiembre.
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