Los asistentes participaron de manera activa a lo largo de todas las charlas, que se prolongaron por espacio de casi tres horas
A pesar de que el corzo se caza únicamente desde hace siete años en esa zona, no son pocos los aficionados a la especie, tal y como pudo comprobarse en el transcurso de la jornada, por el interés demostrado en conocer los aspectos fundamentales de su comportamiento y gestión.
Los veinticinco asistentes participaron de manera activa a lo largo de todas las charlas, que se prolongaron por espacio de casi tres horas, preguntando y llevando al terreno de sus experiencias los conceptos que trataron de exponerse durante ese tiempo.
El carácter práctico de las jornadas amenizó a los asistentes, quienes pudieron apreciar una colección de trofeos que mostraban la evolución de la cuerna a lo largo de la vida de un individuo, aprendiendo a determinar la edad en un animal abatido, al apreciar la colección de mandíbulas con los diferentes desgastes, en individuos de dos a dieciséis años. Dicho carácter práctico también se aplicó en los aspectos dedicados a la gestión del corzo, ya que se intentó en todo momento extrapolar los conocimientos expuestos en este sentido, a los terrenos y zona en los que se encuentra el coto de Zorita.
También mostraron interés los asistentes en aspectos como las armas, municiones, óptica, y otros complementos adecuados para afrontar la caza de esta especie.
Como en ocasiones anteriores, fue significativo el enfrentamiento entre lo que demandan los cazadores en términos de gestión y épocas de caza, y lo que la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura dispone en este sentido, estando esta última y a entender de los asistentes, de espaldas a lo que sucede en el campo.
La cantidad de información que se ofreció a los asistentes, fue el argumento para acordar otra reunión de estas características en la que abordar los problemas reales que el coto de Zorita tiene a la hora de establecer las densidades, la relación con el ganado, el furtivismo, y otras consideraciones que a los directivos de la Sociedad y los socios preocupan. En este caso los datos aportados por la Sociedad al Grupo Corzo, servirán para establecer una mesa redonda donde se debatan e intenten solucionar los problemas reales y concretos de un coto.