Concejales de diez consistorios piden ayudas para la caza contra la plaga de jabalíes
Diez ayuntamientos de la comarca de la Safor, al suroeste de la provincia de Valencia y con capital en Gandía, se reunieron ayer para hacer frente común y reclamar a la Generalitat Valenciana que se fomente la actividad cinegética con el objetivo de reducir la población de jabalíes, catalogada por ellos como plaga.
Los concejales de agricultura de los consistorios han solicitado una partida de ayudas para fomentar la caza, ya que, en palabras de Inma Ibiza, concejala de Medio Ambiente de Oliva, que también asistió a la reunión, «la caza es la única posibilidad de disminuir la población de jabalí debido a que esta especie no cuenta con ningún depredador natural».
Ayudar a la actividad cinegética
A los representantes de los agricultores les preocupa que disminuya la presión cinegética sobre el jabalí por motivos económicos. Encuentran motivos en factores como la subida de costes debido a que las licencias han elevado su precio, así como el hecho de tener que enviar a analizar las piezas cazadas a Castelló para realizar la prueba de la triquina, lo que supone otro gasto considerable por cada ejemplar cazado.
Por esta razón, solicitan una partida de ayudas económicas para el cazador, además de otras medidas de gestión, como aumentar la exigencia en sus términos municipales para que los propietarios de las parcelas que no estén cultivadas las mantengan limpias. Estos campos llenos de maleza sirven de refugio a los jabalís, que en los últimos años se han ido acercando cada vez más a las poblaciones en busca de comida ante la desertificación de los montes, su hábitat natural.
