La Federación Valenciana mantiene su primera reunión con la Consellera de Agricultura y Medio Ambiente
La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana ha mantenido su primera reunión con la Consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, que ha estado acompañada por su director de gabinete, Fernando Rodrigo.
El encuentro se ha celebrado en la sede de la Conselleria en Valencia en un ambiente de «colaboración y cordialidad», según ha destacado el presidente de la FCCV, Vicente Seguí, quien ha acudido junto a los vicepresidentes de la Federación y delegados en Castellón y Valencia, Máximo y Raúl Esteban Cano, respectivamente. La Federación ha expuesto en la reunión la labor que desarrolla en él ámbito social, deportivo, como dinamizador económico del entorno rural, solidario y medioambiental. En la parte medioambiental el presidente de la FCCV ha solicitado que se equiparen las actuaciones medioambientales de la Federación con las que realizan otros colectivos. Y a modo de ejemplo ha detallado las labores de limpieza, recuperación de cultivos abandonados para siembra cinegética —en plena siembra en estos meses—, o proporcionar alimento y agua a las especies, sean cinegéticas o no, mediante la instalación de comederos y bebederos, que mantienen operativos a lo largo de todo el año. Ambas instituciones han acordado colaborar en la prevención de incendios forestales agilizando, por parte de la administración, los permisos necesarios para la limpieza de montes y retirada de maleza, una de las reivindicaciones del colectivo; y luchar contra el furtivismo «una de las mayores preocupaciones para los cazadores que se ven perjudicados y criticados colectivamente por las acciones aisladas que cometen algunos individuos cuando actúan al margen de la ley», ha indicado Seguí. Seguí también ha incidido en la importancia de articular procedimientos que agilicen la concesión de permisos, tanto en actuaciones medioambientales, como en controles poblaciones de determinadas especies cinegéticas, a fin de evitar que un incremento desproporcionado, por ausencia de predadores, rompa el equilibrio con las restantes especies.
