«No es necesario alarmar al colectivo de cazadores»

Tras la noticia publicada en los medios de comunicación en la que se dice que «el Cabildo deja morir al Consorcio de Sociedades de Cazadores de la isla entre deudas y mala gestión», la Sociedad de Cazadores La Laurisilva sale al paso con algunas aclaraciones.


En nota de prensa, comentan lo siguiente:
Según La Laurisilva, el Consorcio de Sociedades de Cazadores de La Gomera nunca ha estado formado por parte privada —sociedades de cazadores— y parte pública —cabildo— como se podría llegar a pensar por la denominación —consorcio—. Dicho «asociacionismo» no está regulado conforme a la Ley de Caza de Canarias para la adjudicación de los terrenos de caza controlada de la isla. De hecho, no existía responsabilidad contractual entre ambas partes —cabildo y consorcio—. Es más, bajo un documento privado firmado por cuatro clubes deportivos y no sociedades de cazadores, se gestionaban los terrenos de caza controlada en la isla hasta el pasado 2012. Por lo que la responsabilidad de deudas, falta de gestión y un largo etc. es exclusiva de aquellos que las asumieron. Con lo cual, la decisión de recuperar la gestión de los terrenos de caza controlada por la consejera Ventura Rodríguez ha sido la más acertada en opinión de La Laurisilva, y espera que no reincida déficit alguno sobre la espalda de cazadores y habitantes gomeros. Por otra parte, la gestión de los terrenos de caza controlada no puede recaer en empresa privada alguna, pues la propia normativa aplicable no lo contempla. Los cazadores pagan las tasas al cabildo por ejercer la caza en La Gomera, y el cabildo es el responsable de gestionar la caza en dichos espacios cinegéticos. Otra cosa bien diferente es que la administración cabildicia se apoye en empresas privadas para realizar acciones de gestión. Como podría ser la señalización de las zonas de adiestramiento para perros de caza. La pasada temporada de caza practicaron la actividad cinegética 600 cazadores, de los que aproximadamente un 28 % fueron cazadores foráneos. Entre los que figuran 84 autorizados por el propio Cabildo Insular de La Gomera, más las solicitudes tramitadas por los clubes citados con anterioridad. En conclusión, La Laurisilva opina que si bien queda mucho trabajo por hacer, la cacería en La Gomera goza de mejor salud que hace dos temporadas. La totalidad de recursos económicos generados por los cazadores para cinegética están siendo ingresados en las arcas públicas. Por ello, espera que la Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente invierta por principio presupuestario dicha financiación respecto al grado de compromiso contraído con los cazadores.
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