La otra novedad, es que también se estrenaba con las nuevas Finales modificadas esta temporada, en la que quienes logran mejor resultado en los 125 platos de clasificatoria previa, pasan igualados a tirar 16 platos de semifinal que deja sólo a los cuatro mejores para tirar otros 16 platos definitivos que asignan las medallas —o las parejas de desempate, que se resuelven tirando platos hasta un primer fallo excluyente—.
La modalidad Skeet Olímpico consiste en tirar dos o tres platos lanzados desde dos casetas enfrentadas y separadas entre sí 38 m, a los que se dispara desde ocho baldosas situadas aproximadamente en semicírculo respecto a la línea que une las torres.
El kuwaití, tres veces campeón del mundo entre 1995 al 97, y bronce en 2010 cuando ganó Aramburu, hizo una serie perfecta en la semifinal, gracias a la que pasó a dirimir oro o plata contra el joven sueco Henrik Jansson, con el que después empató a catorce platos y tuvieron que deshacer a primer fallo, que necesitó otros diez platos más.
Aramburu hizo una magnífica competición, pues pese a fallar un plato en la semifinal y el desempate con Jansson para el oro o la plata enfrentándose a Alrashidi, tiró sin fallos los siguientes y definitivos 16 platos que sirvieron el bronce al tirador guipuzcoano, mientras que el griego Efthimios Mitas quedó cuarto al romper un plato menos.
En la siguiente competición, Aramburu tira en terreno propio, ya que la próxima Copa del Mundo tendrá lugar en el CEAR
Juan Carlos I de Las Gabias, Granada, los días 2 al 12 de julio.
