Se establece un dispositivo de control específico para evitar la caza furtiva

La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha establecido un dispositivo de control de especies cinegéticas específico para evitar la caza furtiva en la provincia de Alicante, según ha confirmado el director general de Medio Natural, Alfredo González.


El control lo llevarán a cabo los agentes medioambientales de la provincia, principalmente en la comarca de L’Alcoià
Este control lo llevarán a cabo los Agentes Medioambientales de la provincia, principalmente en la comarca de L’Alcoià, que desarrollarán su labor tanto en los turnos de mañana como de la tarde y noche fundamentalmente por pistas forestales. «El objetivo de este control —ha asegurado el director general de Medio Natural— es solicitar la documentación al cazador que ha realizado esperas o recechos y comprobar que no se ha abatido piezas no autorizadas» «En la provincia de Alicante existen especies de caza mayor como el muflón, arruí o ciervo, entre otras, que para poder cazarse, como ocurre en el resto de la Comunitat, deben tener la correspondiente autorización. Sin embargo, en esta provincia se han detectado algunos casos de caza furtiva de estas especies, buscando sus trofeos, de ahí la puesta en marcha de este dispositivo», ha destacado Alfredo González.

Utilización de métodos prohibidos

González ha recordado que «hace un par de meses los agentes medioambientales de la provincia ya descubrieron la utilización de prácticas de caza prohibidas en el norte de la provincia de Alicante, como la localización en la comarca de l’Alacantí de un cebadero oculto que resultó ser un foso-trampa para capturar ungulados, es decir, mamíferos provistos de pezuñas». «Este tipo de prácticas, además de estar totalmente prohibidas, pueden resultar muy peligrosas para las personas que en un descuido se puede pisar el cebo y quedar atrapados», ha significado Alfredo González. Tal y como ha asegurado el director general de Medio Natural, la utilización de métodos de caza ilegales como el foso trampa, el empleo de lazos, anzuelos o todo tipo de trampas y de cepos o ballestas está tipificado como falta muy grave en la Ley de Caza de la Comunitat Valenciana y está penalizado con hasta 3.000 euros y retirada de la licencia de caza e incluso la inhabilitación para obtenerla por un período de uno a dos años. González ha significado que «espera que este tipo de prácticas, tanto la de los métodos prohibidos como el furtivismo desaparezcan de los montes de la Comunitat Valenciana y ha animado a todas las personas, en general, y a los cazadores, en particular a que denuncien ante los agentes medioambientales cualquiera de estas prácticas ilegales».
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