ADECANA ante una nueva temporada de caza

La caza es una actividad con un índice de accidentes muy bajo en relación con el número de practicantes, mucho más bajo que otras muchas actividades y deportes. Debemos aplicar todas las medidas de seguridad destinadas a reducir el riesgo de sufrir accidentes al mínimo inevitable, como en cualquier otra actividad humana (montañismo, motociclismo, etc.). Estas medidas han sido tratadas de forma exhaustiva en nuestra revista “ADECANA INFORMA” de Julio de 2011 (www.adecana.com). Pero si queremos recordar que hay que ser especialmente cuidadosos en el manejo y uso de nuestras armas y en la distribución y colocación de los puestos de tiro, sobre todo en las batidas de caza mayor, que debemos intentar que estén desenfilados y de no ser esto posible colocarlos adelante, en la zona por donde esperamos que llegue la caza, de forma que todos los disparos se realicen a animal pasado respetando los ángulos de seguridad. También queremos recordar que la caza es una herramienta imprescindible para una correcta gestión del medio natural. Pero para ello debe ser una caza natural, sostenible, no competitiva y respetuosa con la naturaleza. Modelo de caza que, junto a su carácter social, es el que desde su fundación viene defendiendo ADECANA. Para ello es necesario ser respetuoso con las vedas y cupos de caza menor y mayor. Dentro de lo posible, en la caza del jabalí debemos respetar en lo posible a las hembras adultas que son las que garantizan la pervivencia de la especie, con unas poblaciones numerosas y dirigen los grupos de animales jóvenes, limitando los daños a la agricultura y los accidentes de tráfico. La existencia de “RESERVAS”, obligatorias por Ley y tendentes a favorecer la caza menor, son también muy necesarias para la caza mayor, incluido el jabalí. Estas zonas tan importantes para la vida de la fauna existente en un coto deben estar bien escogidas, tener cobertura vegetal, alimento, agua y ser escrupulosamente respetadas tanto por cazadores como los que no lo son. La temporada y cupos de caza para cada especie vienen determinados por la Administración, son valores máximos que no es obligatorio apurarlos, y esto también es trasladable al jabalí, especie muy sensible a su caza en septiembre y febrero. Los cazadores debemos saber establecer limitaciones en función de las circunstancias especiales que pueden darse en un coto de caza en determinados momentos. ADECANA desea a todos los cazadores una buena y satisfactoria temporada, a pesar de las dificultades, de todo tipo, por las que atraviesa la caza.