Tráfico de rapaces: la RFEC se personará como acusación particular

Ante las noticias de la desarticulación de una red dedicada al expolio de aves rapaces protegidas, ligada al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Sevilla, la Real Federación Española de Caza (RFEC) ha manifestado la indignación del colectivo de cazadores al que representa y su intención de personarse como acusación particular en el proceso penal iniciado.


Santiago Ballesteros, secretario general de la RFEC, ha mostrado su preocupación por que este hecho pueda ser sólo la punta del iceberg. Considera también que esto pone de manifiesto la errática política que en materia de conservación se ha llevado en los últimos años en todo lo relativo a la reproducción en cautividad de especies amenazadas. Según versión de la Guardia Civil, el centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Sevilla habría sido capaz de falsear datos, de expoliar nidos y de disfrazar la realidad para seguir percibiendo subvenciones. Todo ello a costa del bolsillo del contribuyente. A juicio de la RFEC, la política de conservación ha vivido demasiado de las subvenciones públicas. Un ejemplo paradigmático de ello ha sido el lince, que se ha beneficiado de programas millonarios. La realidad es que la recuperación de este felino en espacios protegidos como Doñana ha sido un fracaso, por mucho que se intente enmascarar. La especie ha tenido éxito fuera de los límites de los espacios protegidos, en las fincas privadas, gestionadas sin dinero público por las sociedades de cazadores y los propietarios. Manuel Diego Pareja Obregón, delegado nacional de cetrería de la RFEC, alertó, en una carta al director publicada en el diario El Mundo, Andalucía, el 14 de junio, que estaban ocurriendo cosas extrañas con la cría en cautividad, en los centros de recuperación del Águila Imperial.
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