La AEPES celebró su III Curso Básico de Rastreo con Perros de Sangre

En la localidad de Cercedilla, en la sierra de Madrid, se ha celebrado por tercer año consecutivo el III Curso Básico de Rastreo con Perros de Sangre, organizado por la Asociación Española del Perro de Sangre (AEPES). Las inclemencias meteorológicas, con una fuerte nevada que dejó la sierra cubierta de un manto blanco, no impidieron la participación de veinte conductores, que acudieron con sus perros de sangre desde diferentes puntos de España (Valencia, Castellón, Burgos, Valladolid, Toledo, Badajoz, Santander y Madrid).


La apertura del curso corrió a cargo del presidente de AEPES, que agradeció a los asistentes y ponentes su presencia en el mismo y destacó el hecho de que después del primer seminario celebrado en 2008 en Asturias, la Asociación contaba tan solo con 5 socios, mientras que antes de empezar este de 2010 el número de socios era ya de 85. A continuación, se inició la parte teórica del curso con una ponencia de Álvaro García Mateu que versó sobre las cualidades que debe tener un buen perro para la búsqueda de piezas de caza mayor heridas, las razas utilizadas para este cometido, la selección del cachorro y la preparación y entrenamiento del perro de sangre. Después de una pausa para el café, todos los participantes se trasladaron a los magníficos bosques de Pino Silvestre de los montes de Cercedilla, para iniciar la parte práctica con una demostración de balística terminal. Con esta demostración se explicó a los asistentes cómo y dónde deben buscarse los indicios de herida después de haber disparado sobre una pieza de caza. Así mismo pudo comprobarse la fragmentación de la bala a su paso por la pieza, y el consiguiente peligro en el caso en que la pieza herida deba rematarse en las proximidades del perro. El siguiente aspecto práctico del curso fue una demostración del trabajo de un perro de sangre ya entrenado, sobre un rastro artificial de jabalí trazado la mañana anterior. A pesar de que el rastro tenía ya una antigüedad de 24 horas y había caído sobre él una capa de nieve de 20 cm., la perra Umma (una Sabueso de Montaña de Baviera de 18 meses de edad) conducida por su propietario Alfonso Couret, solventó el rastro sin problemas y demostró a los asistentes las posibilidades reales de trabajar con un perro con capacidad y debidamente entrenado. Para finalizar la jornada matutina, Jean-Guy Gendras de la Union National pour l’Utilisation de Chiens de Rouge (asociación homóloga francesa) explicó a los participantes en el curso cómo debía trazarse un rastro artificial de entrenamiento y lo hizo en forma práctica, seguido por todos ellos, en los pinares de Cercedilla. La tarde se dedicó a la ejecución de rastros artificiales trazados con anterioridad por miembros de la organización (entre 7 y 20 horas de antigüedad), por parte de los conductores participantes en el curso y sus perros de sangre (Teckel, Sabueso de Baviera, Braco Alemán y Jagdterrier). Los monitores que acompañaron a estos conductores coincidieron en el magnífico nivel de los participantes y en el buen nivel de entrenamiento que habían alcanzado la mayoría de los perros. Llamó la atención el buen trabajo de los perros con el suelo cubierto de nieve. De regreso ya al hotel donde se celebró el curso tuvo lugar la Asamblea General de Socios de AEPES. El domingo por la mañana se abrió la jornada con una ponencia de Juán José García Estévez, veterinario de reconocido prestigio por su trabajo con perros de caza y miembro de AEPES. Habló sobre lo que debía hacer un conductor en el caso de que su perro sufriera algún percance en el campo (fracturas, heridas, intoxicaciones, etc.) y recomendó un botiquín básico para llevar siempre de cara a poder afrontar estas urgencias. El curso se cerró con la ponencia de Jean-Guy Gendras sobre técnicas de rastreo, desde la educación del cazador y el control del disparo hasta el remate de la pieza herida. Su dilatada experiencia en la búsqueda de piezas de caza mayor herida en Francia, con más de 400 rastreos a su espalda, posibilitó una conferencia expuesta desde la práctica y no desde la teoría. Así mismo le permitió responder a las numerosas preguntas que le hicieron los participantes. Este curso se enmarca dentro del programa de formación de conductores que está llevando a cabo la Asociación Española del Perro de Sangre, junto con los próximos cursos a celebrar este mismo año en Asturias, Aragón y Extremadura. Para más información puede visitarse la página web de AEPES.
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