Ricardo Medem tenía una larga trayectoria profesional como cazador. Estaba entre los grandes cazadores del mundo y por ello se le había reconocido con el Premio Weatherby, en 1997, considerado el premio nobel de la caza y la conservación, y el Premio Carlos III de la Real Federación Española de Caza, en el año 2004.
En los últimos tiempos su mayor preocupación era la llegada de los más jóvenes al mundo de la caza, por lo que creó el Premio Ricardo Medem a la Juventud, en los últimos años junto a la Real Federación Española de Caza, para animar a los jóvenes cazadores a profundizar y desarrollar los valores de la venatoria, a fomentar su compromiso con el entorno y la naturaleza, así como el conocimiento de la fauna y la flora, y a potenciar la faceta cualitativa de cazar para conservar las tradiciones, la cultura y el medio ambiente.
